Cuando el defensor fue vendido, se acordó que si disputaba la mitad de los partidos de la temporada como titular, Rosario Central debería abonarle al Tate 500 mil dólares libres de impuestos. Esto se produjo y será aire fresco para la tesorería Rojiblanca.
Damián Martínez fue uno de los jugadores que se marchó en ese desguace que sufrió el equipo que en aquel momento comandaba Leonardo Carol Madelón. Fue vendido a Rosario Central a cambio de 200 mil dólares. Sin embargo, en tal venta se contempló una cláusula que, casi dos años después de producida tal transferencia, se ejecutará automáticamente ingresándole más dinero aún al Tate.
La cláusula sostenía que, si Martínez disputaba la mitad de los partidos de la temporada como titular, Rosario Central debería abonarle 500 mil dólares libres de impuestos a Unión. Esto se produjo en dos partes, porque se trata de la temporada que la pandemia interrumpió.
Según sostiene El Litoral, este monto es el único que Rosario Central le debe a Unión. A partir de diálogos con la directiva Canalla, se desprende que le propondrían al Tate ejecutar el pago en varias cuotas.
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