En un viernes sin actividad en el fútbol argentino, especialmente en Primera División ya que los cuartos de final de la Copa de la Liga se desarrollará a partir de mañana, este viernes 19 de abril es muy especial en el fútbol rosarino y a nivel país. Los testigos de aquellos años cuentan que hubo, alguna vez, un jugador capaz de volver loca a toda una Selección Nacional Argentina en un amistoso contra su equipo, un combinado de futbolistas rosarinos conducidos por Carlos «Timoteo» Grigoul y Montes, al punto de expresar, el seleccionador argentino, estas desesperadas palabras: «saquen al 5 que nos está humillando». Las palabras eran de Vladislao Cap haciendo clara referencia a la figura Tomás Felipe Carlovich.
El Trinche fue considerado, incluso por el mismísimo Diego Armando Maradona, junto al Mágico González, de los mejores jugadores que supo ver y disfrutar en una cancha de fútbol. Era, sin dudas, el motivo por el que el hincha de Central Córdoba (y otros también), pagaban la entrada con gusto y expectativa. Este viernes 19 de abril, el Trinche hubiera cumplido 78 años de vida, si es que Juan Ariel Bocachita Maidana, no hubiera decidido ponerle fin a su vida, en un asesinato que conmocionó a todo el fútbol argentino, al querer robar su bicicleta, y privarnos al mundo futbolero, de gozar de su recuerdo con el ídolo Charrúa en vida. Sin embargo, su hábil estampa, con brillo propio, seguirá por siempre latente, y su leyenda, agigantándose aún más con el paso del tiempo.
Su carrera
Nació en Rosario y creció en el barrio Belgrano como el menor de siete hermanos, con tres hermanas y cuatro hermanos. Su padre, Mario, plomero de origen croata (entonces parte de Yugoslavia), sostuvo a la familia gracias a su trabajo como instalador de cañerías. Su madre se llamaba Elvira. Comenzó su carrera futbolística en las inferiores de Rosario Central y en 1965 fue cedido temporalmente al Sporting de Bigand, donde ganó el campeonato de la Liga Deportiva del Sur. Al regresar, debutó en el primer equipo en 1969 en un amistoso contra Peñarol en Montevideo, pero solo disputó un partido oficial, contra Los Andes, debido a que el entonces entrenador, Miguel Ignomiriello, no lo tenía en alta estima, según Carlovich mismo. Posteriormente, pasó a Flandria por cuatro meses. En 1972 se unió al club que lo convertiría en un ídolo: Central Córdoba, con el que logró el título y el ascenso a Primera B en 1973, anotando dos goles en su debut. Tuvo cuatro períodos en Central Córdoba: 1972-1974, 1978, 1980-1983 y 1986, sumando un total de nueve temporadas y marcando 28 goles en 236 partidos.
El día que bailó a la Selección Nacional y nació el mito
Corría el 17 de abril de 1974, y la Selección Argentina con Vladislao Cap como entrenador del seleccionado argentino, se calzó el buzo de DT tras la salida de Omar Sívori, aquella gloria de River. Es relevante señalar que la Selección se preparaba para el Mundial 74′, donde no tuvo un desempeño satisfactorio, y se decidió enfrentar a un combinado rosarino dirigido por Griguol y Juan Carlos Montes, entrenadores de Rosario Central y Newell’s respectivamente. Años más tarde, Pancho Sá, uno de los centrales de la Selección recordó que, además de la preparatoria para el Mundial estaba destinado a evaluar nuevos talentos hacia el futuro.
El 11 titular auqella noche fue: Santoro, Wolff, Togneri, Sa y Tarantini; Brindisi, Telch y Poy; Houseman, Potente y Bertoni. Por su parte, el equipo rosarino estaba conformado principalmente por jugadores de Newell’s y Rosario Central, con la excepción de un alto y de pelo largo que portaba el número 5: el Trinche Carlovich, quien ya llevaba dos años en Central Córdoba de Rosario. La formación rosarina incluía a Biasutto; Jorge González, Pavoni, Capurro y Mario Killer; Aimar, Carlovich y Zanabria; Robles, Obberti y Kempes, bajo la dirección de Griguol y Montes.
Para la sorpresa de los más de 30 mil espectadores, el combinado rosarino al cabo de los primeros 45′ iniciales estaba goleando 3-0 a Argentina Los goles fueron anotados por Jorge González, Alfredo «el Mono» Oberti (con asistencia del Trinche) y Kempes. Según la leyenda, en el descanso Vladislao Cap se acercó a los técnicos rosarinos y les indicó: «Saquen al 5». Con eso, se despidió la actuación estelar de la noche, donde en tan solo 45 minutos ganó el aplauso de toda la concurrencia y capturó la atención de la prensa, que al día siguiente tituló el encuentro como «un festival de fútbol».
Su paso por Colón
Lamentablemente su paso por Colón no fue el más fructífero. Años más tarde, antes de su fallecimiento, en una entrevista al Diario Clarín reconoció que disputó dos partidos y se terminó desgarrando. «En Colón me desgarré primero contra Huracán, en una jugada linda, se la había pasado por encima de la cabeza a Ardiles y, cuando la fui a buscar, sentí el tirón. Después me lesioné contra Vélez. Me la había dado la ‘Chiva’ Di Meola, y al ver que un marcador venía a matarme, amagué a salir, frené y lo hice pasar de largo como colectivo lleno, pero cuando arranqué, ¡track!, el aductor. La rodilla también se me jodió, en fin, cosas que pasan, pero la gente me quería igual. Algunos no creían mi lesión, pero tenía un derrame impresionante, un moretón hasta el tobillo, una pena».
La trágica muerte
En junio del año pasado, durante una audiencia judicial, los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Pablo Pinto y Lorena Aronne emitieron un veredicto definitivo condenando a Juan Ariel Maidana a 33 años de prisión por el asesinato del ex futbolista «Trinche» Carlovich. Maidana fue hallado culpable de varios robos con violencia ocurridos durante un período de al menos cinco años.
Fue en la zona oeste de Rosario donde el «Trinche» se enfrentó a la muerte, siendo brutalmente atacado por Maidana mientras intentaba robarle su bicicleta. Durante el asalto, Carlovich sufrió un grave golpe en la cabeza que resultó en un derrame cerebral. A pesar de los esfuerzos médicos, Carlovich no logró recuperarse y falleció dos días después, el 8 de mayo, a los 74 años de edad.
El proceso judicial reveló que Maidana empleó un mismo patrón de conducta en el momento del homicidio, mostrándose violento y agresivo al perpetrar los robos de bicicletas. Las pruebas presentadas evidenciaron su participación en una serie de asaltos similares durante los últimos cinco años, lo que llevó a las autoridades a determinar que era el autor material del crimen que conmocionó a la comunidad.
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