Este jueves por la tarde-noche, Marcelo Barovero anunció su retiro deportivo tras 20 años. El ex arquero de River publicó una emotiva carta de despedida a través de sus redes sociales. Cabe destacar que Trapito saltó desde Atlético de Rafaela, en la B Nacional, donde brilló. Después pasó por Huracán, Vélez y en 2012 se mudó a River Plate, club donde alcanzó un nivel excepcional y se ganó el corazón de los hinchas. Allí ganó una Copa Campeonato, un torneo de Primera División, una Copa Sudamericana, una Libertadores, una Recopa y la Suruga Bank.
Fue en la Sudamericana donde tuvo un momento clave: en la revancha de las semifinales contra Boca, le atajó un penal a Emmanuel Gigliotti. Después de destacarse en Núñez, jugó en México (Necaxa y Atlético San Luis), España (Burgos) y volvió al país para defender el arco de Banfield. Llegó en agosto de 2023 y terminó disputando nueve partidos.
La carta de despedida que publicó el arquero
‘El papá del arquero’, una frase que aún resuena vívidamente en mí como si fuera hoy y no aquella tarde de otoño de 1997, cuando me estaba probando y fui elegido por Atlético de Rafaela. En ese entonces no podía imaginar que estaba iniciando este inolvidable camino al que hoy he decidido poner fin».
«Muchos años han pasado desde entonces. El fútbol me ha llevado a lugares únicos e inesperados, brindándome la fortuna de dejar alegrías imborrables para los hinchas de cada club, siempre junto a los compañeros más valiosos. Me diste mucho más de lo que alguna vez soñé. Jamás consideré esto un sacrificio, solo el esfuerzo necesario para hacer bien mi trabajo. Mis abuelos, mis padres y mis hijos me vieron jugar. No puedo pedir más», continuó.
«Agradezco a todos los que me acompañaron, me guiaron y me ayudaron a crecer. Y a ti, Sol, que cada día me diste la tranquilidad de saber que nuestros hijos estaban bien y transformaste cada casa en un hogar, sin importar el lugar», enfocó hacia su pareja y seres queridos. «A partir de ahora, comenzaré a transitar otro camino, ilusionado por lo que pueda venir, porque he aprendido que la vida es como un partido: por más que lo imagines de mil maneras diferentes, siempre te traerá alguna historia nueva. Gracias».
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