No ligó nada San Lorenzo. Durante los 90 minutos, San Lorenzo mereció más, tuvo las situaciones más claras, estuvo a la altura de las circunstancias, pero el que pasó fue el Galo. Para colmo, el que deja afuera al Ciclón es un ex Huracán. En el Arena MRV, donde el pésimo estado del campo de juego amenazaba con ser un rival más para ambos equipos, los de Pipi Romagnoli, con un centro de Irala y una respuesta poco ortodoxa de Everson, se plantaron bien. El Ciclón se hizo fuerte con Leguizamón y Reali por las puntas ante un Galo que no podía dominar el partido a pesar del gran marco de público. A los 23 minutos, Elian Irala sacudió desde media distancia y su tiro pasó cerca del travesaño del arquero local que sólo pudo observarlo.
Los de Gabriel Milito encontraron algunos espacios en una alocada corrida de Paulinho que no tuvo puntería. San Lorenzo, que había hecho un gran primer tiempo, tuvo una chance de Leguizamón que estrelló en el travesaño y otra de Reali que se fue apenas afuera cerca del final. El equipo de Milito tuvo un buen cabezazo de Deiverson que se fue por poco afuera. Tan inconforme quedó el técnico argentino que hizo dos cambios para el segundo tiempo. Luego, una durísima falta de Otávio que casi le vale la roja al volante brasileño y Brahian Cuello se metió en el área para salvar la última línea. El Ciclón jugó con hidalguía y mucho fútbol ante unos galos que estaban desconocidos hasta que, de un córner, Rodrigo Battaglia metió la cabeza para el 1-0 a los 21 minutos.
Con la desventaja, Paulinho tuvo una chance con espacios tras un pelotazo que tapó bien Gastón Gómez y un cabezazo desviado de Eduardo Vargas. Sebastián Blanco entró para aportar fútbol en la visita que tenía que jugársela para encontrar ese gol esquivo que alargara la definición de la serie. El partido se detuvo durante cinco minutos por incidentes en la tribuna visitante y los gases lacrimógenos lanzados por la policía que afectaron visiblemente a los jugadores, que se revolcaron en el piso. Con todos los apellidos ofensivos en la visita (Adam Vombergar, Nahuel Barrios, Facundo Bruera y Bustos) buscando ese grito para alargar todo. A CASLA el triunfo se les escapó de manera injusta, dejándolos con las manos vacías. Además, la manga se desató cerca del final, creando una escena apocalíptica. En la próxima ronda, el equipo de Gabriel Milito se enfrentará al campeón defensor, quien avanzó a través de penales contra Gremio en el Maracaná durante el primer turno.
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