«Ojalá me queden 11 partidos, para pelear el campeonato que Colón se merece»

El Pulga Rodríguez siempre da que hablar. Desde la lesión de Salvio su nombre acaparó la atención de Boca Juniors, quien habría posado sus ojos en él. Sin embargo, los comentarios no llegaron a concretarse y el futbolista continúa en Colón.

Pese a ser la gran revelación del campeonato, estando puntero con puntaje perfecto,  su salida en junio es prácticamente una obviedad, y en la entidad de la Ribera dicen que luego de la actual LPF harán el intento.

«Yo sé lo que tengo que hacer de ahora en más. Quedan ocho partidos y ojalá sean once para poder llegar a la final y pelear por el campeonato, que Colón se lo merece. Después veremos, en junio, cuando termine mi contrato y me quede con el pase en mi poder, veremos qué pasa y para donde agarramos», declaró Rodríguez en diálogo con Jugador 23.

Y luego se refirió específicamente a cómo sería jugar en el Xeneize: «No sé cómo será el mundo Boca o el de los grandes, pero jugar al fútbol en todas las canchas es igual. Seguramente tengamos más situaciones de gol. Los grandes en lo general tienen más que nosotros. Si me toca, pesarme no me va a pesar. Voy a jugar de la misma forma que juego en Colón y que jugué en Atlético Tucumán».

Sobre cuestiones relacionadas a la política que ya te anticipamos en «SD», Pulga dijo: «Hace mucho tiempo que vengo con esto, uno salió de muy abajo y sabe lo que sufre la gente día a día, semana a semana, para por lo menos parar la olla todos los días. Uno entiende de eso y trato en los momentos que puedo, mis hermanos me acompañan mucho, gente de Simoca (su pueblo) y de capital me acompañan mucho en lo solidario», relató.

Enseguida, ahondó en su proyecto de comedor comunitario: «Estoy constantemente tratando de buscar lo poco o mucho que pueda conseguir, desde que comenzó la pandemia no lo hacemos todos los sábados pero sí cada 15 días estamos haciendo una olla solidaria con gente de Simoca, pidiendo con gente que me ayuda, y lo podemos hacer gracias a Dios, pasar un sábado diferente y tratar al menos ese día llevar un plato de comida o una gaseosa a su casa. Estoy identificado con eso pero todavía me siento ciento por ciento jugador«. Y remarcó sobre la política: «No está descartado, pero mientras pueda ayudar, quiero seguir jugando porque es lo que me recalcó mi viejo el día que se fue».

Después, relacionó la figura de su padre, su único ejemplo a seguir, con su actividad para sostener el comedor: «Mi papá es con el único que me siento identificado, que sea cual sea el político de turno siempre tuvo que laburar y pelearla desde el lugar que le tocaba para que mis hermanos y yo tuviéramos lo poco o lo mucho que nos podía dar. Él decía que esté quien esté siempre tenía que laburar para nosotros. Si el día de mañana me meto en la política, la gente que quiera acompañar va a tener que estar y trabajar y ganarse lo que se tenga que ganar, sabiendo que todo lo que se pueda hacer va a ser por el bienestar de la gente. Yo a veces me voy de vacaciones una semana porque a mis hijos y mi señora les gusta, pero vuelvo y estoy 10 días buscando cosas o haciendo el juego de las estrellas para llevar un juguete a los niños en Navidad. Mi señora lo entiende porque a veces no paro en las vacaciones, vuelvo a las 11 de la noche y salgo a las 9 de la mañana para buscar todas esas cosas».

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