La selección argentina de básquet tuvo una visita movilizante e inesperada: Manu Ginóbili se acercó hasta la concentración y luego participó del último entrenamiento que este jueves realizó el equipo del Oveja Hernández de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El máximo exponente de la Generación Dorada se había presentado el día anterior, casi sin avisar, en el hotel donde se concentra la Selección en esta previa olímpica en Las Vegas.
Perfil bajo, estuvo en el comedor argentino y charló con Sergio Hernández y los jugadores. Incluso, a su manera, tiró algunos consejos de forma indirecta. Como a Leandro Bolmaro, a quien le dijo que no se preocupara si notaba hoy diferencias con los NBA -Argentina perdió de forma contundente 108-80 contra Estados Unidos, el martes-.
Este jueves, con la presencia de su amigo Adrián Paenza, apareció temprano en el Cox Pavilion, mientras los jugadores estaban en el gimnasio. Cuando los jugadores salieron a la cancha, fueron de a poco a saludarlo mientras él estaba charlando con Oveja. Alrededor de una camilla se armó un cónclave del que participó Luis Scola. El capitán había ido acompañado por dos de sus cuatro hijos varones.
Luego, junto a Paenza, siguió toda la práctica con mucha atención y, cuando finalizó, sin querer molestar, se acercó tímidamente a algunos jugadores. Facu Campazzo vino a su encuentro y estuvieron charlando un rato antes de hacer la divertida foto grupal por parte de Prensa CAB. «No hay mucho que decir, me gusta venir a verlos, estar cerca…», dijo Gino, quien se retiró del básquet hace tres años y hace cinco, justamente en el anterior Juego Olímpico, de la Selección.
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