El Xeneize se llevó el triunfo contra la Gloria por 70 a 66 gracias a otro gran trabajo defensivo y a la decisiva actuación de Marcos Mata en los últimos momentos. El martes en Alta Córdoba se jugará el quinto partido.
Boca mostró su garra ganadora al final y empató la final contra Instituto. El partido en Buenos Aires fue una fiesta, con muchos nervios y un gran cambio en el marcador durante todo el juego. Los gloriosos empezaron con una buena ventaja que Boca logró reducir rápidamente. Este patrón de un equipo tomando una ventaja cómoda y su rival recortándola se repitió a lo largo de los cuatro partidos.
El dueño de casa, con una distribución equilibrada del balón entre José Vildoza (14 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3 robos) y Leonel Schattmann (10 puntos), logró mantenerse arriba en el marcador, pero Nicolás Copello (16 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia, 1 robo) tuvo un gran desempeño reduciendo la diferencia, permitiendo que los dirigidos por Gonzalo Pérez se fueran al descanso solo dos puntos arriba.
En la segunda mitad, Instituto salió con todo y logró una ventaja de ocho puntos. Pero Gonzalo Pérez recurrió a una herramienta probada. Marcos Mata (15 puntos, 10 rebotes, 2 asistencias), quien ingresó al campo, cambió por completo el juego de un Boca que parecía dudoso y cometía muchas pérdidas.
A través de triples y defensas intensas, aprovechando que Instituto tenía jugadores con faltas importantes y no protegían bien el rebote, Boca logró ponerse en ventaja. Pero una vez más, el juego se dio vuelta. Leonardo Mainoldi (8 puntos, 2/4 en triples) fue otra de las figuras del equipo azul y oro que entraron para resolver bajo la dirección de Polaco Pérez. Finalmente, definieron el partido en el último minuto con un triple que los puso arriba por cuatro puntos, igualando la serie 2-2.
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