Si algo le faltaba al dominio abrumador de Italia en este 2024 fue cerrar con el broche de oro, consolidándose como el gran dominador del tenis mundial. Bajo el liderazgo de un Jannik Sinner imparable, el equipo azzurro se consagró campeón en el Final 8 de la Copa Davis al derrotar por 2-0 a Países bajos en la serie decisiva, revalidando así el título obtenido del año pasado. En el primer turno, Matteo Berrettini, se tomó revancha tras perderse la final del año pasado venció a Botic van de Zandschulp por 6-4 y 6-4. A continuación, Jannik Sinner, el mejor tenista del mundo en la actualidad venció a Grieskpoor por 7-6 y 6-2. De esta manera, el equipo dirigido por Filippo Volandri se convirtió en el primero en conseguir la Ensaladera en dos ediciones consecutivas desde que la República Checa lo lograra en 2012 y 2013.
El comienzo de los tenistas italianos fue formidable, mostrando una gran determinación a la hora de golpear la pelota y con una excelente distribución para abrir el marcador. En el tercer juego, Griekspoor logró controlar los tiros de su rival, llevándolo al error y generando dos oportunidades de quiebre, aunque se encontró con una sólida respuesta de Sinner. El neerlandés se mostró muy enfocado en su juego y no presentó fisuras en sus turnos de servicio. El campeón del Us Open 2024, por su parte, se mantenía firme, pero no lograba imponer su agresividad desde la devolución. El trabajo de Griekspoor, con un saque efectivo, fue muy positivo, y buscaba constantemente reducir el tiempo de reacción del número uno del mundo.
Jannik no la tenía fácil en este encuentro, ya que el neerlandés se mostró preciso en todos los aspectos y generaba dudas en la estrategia de Sinner. Después de varios servicios sin quiebre, el partido se encaminó hacia un tiebreak. En ese desempate, Sinner exhibió una gran fortaleza mental, jugando de manera inteligente y llevándose el primer set. En el segundo parcial, ambos jugadores comenzaron de manera sólida, ganando sus primeros turnos de servicio sin ceder puntos. Sin embargo, en el tercer juego, Sinner estuvo preciso en la recepción y, tras un error de Griekspoor, logró el primer quiebre del partido. A pesar de ello, el neerlandés respondió con gran firmeza, ajustando su revés para recuperar el break. En un quinto juego lleno de puntos espectaculares, el mejor del mundo demostró mayor consistencia desde la línea de base y logró un nuevo quiebre. A partir de ahí, Jannik asumió el control total del juego, mostrando una gran agresividad y colocándose 4-2.
Con su ventaja consolidada, siguió presionando desde el fondo y, con una gran ejecución, volvió a romper el servicio de su rival. Finalmente, el número uno del mundo se mostró imponente con su servicio y resistió las últimas embestidas de Griekspoor, cerrando el partido con un cómodo 6-2 y dando a Italia una nueva corona en la Copa Davis.
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