Thiago Almada fue la gran figura de Botafogo. Marcó el 1-0 y metió su penal para que el «Fogao» se metiera en las semifinales de la Copa Sudamericana, dejando afuera a São Paulo desde los doce pasos. En los 90 minutos, el partido terminó 1 a 1, gracias al gol del argentino Jonathan Calleri a tres minutos del final.
En el primer tiempo, el visitante dominó a full: tuvo la pelota y presionó intensamente, haciendo que la defensa del equipo de Zubeldía pareciera desdibujada. Almada, con su instinto de goleador, dio el primer golpe en el Morumbí, aprovechando un rebote corto del arquero Rafael y, como buen #9, metió un cabezazo en el área chica para poner el 1-0. Casi al final de la primera mitad, el árbitro Darío Herrera recibió un llamado del VAR para revisar un posible penal por una mano de Bastos en el área de Botafogo. Después de un rato, decidió cobrar penal para el local, pero Lucas Moura la mandó por encima del travesaño.
En el segundo tiempo, San Pablo salió con otra actitud. Se paró más adelante y sus extremos comenzaron a desequilibrar, lo que les llevó al empate. Con un gran centro de Silva, Calleri, que antes había fallado un gol increíble, metió un cabezazo sobre el final para poner el 1-1, un empate que no merecían.
Los últimos minutos se fueron volando y el partido se definió por penales, donde Botafogo ganó 5 a 4 en la serie, tras los fallos de Calleri y Rodrigo Nestor para el local (Almada metió el suyo con mucha clase). Así, el equipo de Río de Janeiro espera al ganador de la serie entre Peñarol y Flamengo, donde en la ida, el uruguayo se impuso 1-0 en Brasil.
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