Con un segundo tiempo formidable, Barcelona goleó al Bilbao por 4 a 0 y se adjudicó nuevamente la Copa del Rey en la final jugada en Sevilla.
Lionel Messi fue la gran figura del encuentro ya marcó dos goles, pero además resultó imparable en todo momento, en especial en la etapa complementaria.
Luego de un primer tiempo luchado en el cual no pudo sacar ventajas, el elenco de Koeman se terminó floreando en el complemento. Griezmann y De Jong anotaron sobre los 14 y los 18 y luego fue el show de Messi: A los 23 armó una gran maniobra en el área y colocó el balón en el fondo del arco. A los 27, otra zurdazo del argentino terminó besando la red. Cuatro a cero y nada que discutir.
Un nuevo título para el elenco Culé y para Messi, el argentino más ganador en la hisoria del fútbol.
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