Este viernes, el Parlamento Catalán declaró la separación de España luego de la votación favorable: setenta votos positivos, diez negativos y dos abstenciones. Esto no solo tendría consecuencias en niveles económicos, sociales y políticos, sino también deportivos.
En primera instancia, hay que mencionar que todavía no está concretada la independencia: el gobierno español apelará la decisión. De hecho, el Presidente Mariano Rajoy ya expresó, a través de sus redes sociales, que «el Estado de Derecho restaurará la legalidad en Cataluña».
En caso de que se cristalice, las consecuencias a nivel deportivo no serán inmediatas sino que los procesos podrían llegar a durar hasta seis años.
La situación que más preocupa por ser uno de los equipos más grandes del mundo es la del Barcelona. Su Presidente ya admitió su intención de seguir en La Liga, pero en caso de que la independencia se proclame, la decisión será pura exclusiva de FIFA. Misma situación para el Espanyol.
El escenario podría cambiar si la Federación Catalana decide sumarse al proceso. Todas las federaciones que se proclamen a favor de la Independencia, quedarían excluidas de la competición. No habría vuelta atrás ni por lo que representa Barcelona a nivel mundial.
A la Champions, por su parte, acuden los equipos que cada Federación envía tras la pertinente invitación de la UEFA. Todos ellos lo hacen tras cumplir unos requisitos deportivos y económicos, pero son las federaciones nacionales reconocidas como tales las que seleccionan a los clubes por méritos deportivos.
Comentarios de post