Por Darío Fiori
Para los equipos que están luchando contra el temido descenso, siempre es crucial que sumen tres puntos. La Fecha 3 de la Copa de la Liga no comenzó de manera favorable para la entidad del Barrio Centenario. La victoria de Central Córdoba sobre Platense el viernes por la noche, seguida de la victoria del Independiente de Tévez ante Gimnasia de La Plata este sábado por la tarde, sumando la victoria de Vélez ante River 2-0 en el José Amalfitani, obligaba a que Colón saliera a jugar con determinación en el Tomás Adolfo Ducó para recuperar terreno en la tabla de posiciones.
En cuestión de días, Colón perdió dos batallas importantes, y en la última conferencia de prensa, Néstor Raúl Gorosito, después de la eliminación ante Talleres en la tanda de penales, enfatizó que el verdadero objetivo era el partido de hoy. Ante el Globo, el equipo tenía la oportunidad de confirmar su buen desempeño en el campo, especialmente después de un comienzo sólido en la segunda mitad del año. A pesar de no mostrar una reacción inmediata después del gol de Galván que los puso abajo 1-0, el Sabalero regresó de Parque Patricios con las manos vacías. Esto se debió en gran parte a errores defensivos puntuales que no deberían ocurrir, especialmente por parte de los laterales y el arquero.
Al igual que sucedió hace un par de días en Mendoza, Colón es un equipo que no sabe defender las ventajas parciales. No sirve cederle la iniciativa al rival. A este partido, lamentablemente lo termina perdiendo el propio Colón, con los horrores defensivos. Después del 1-1, Colón perdió la cabeza con la expulsión de Delgado. Los minutos finales se jugaron al ritmo que impuso Huracán, y la impotencia de Colón se hizo evidente. El partido llegó a su fin con el silbatazo final de Fernando Rappalini, y quedó claro que Colón tuvo su peor rendimiento de lo que va del segundo semestre, mostrando un nivel desconocido en comparación con actuaciones anteriores. Este Colón tuvo mas cerca de ser lo que fue ante Arsenal, atípico, sin ideas, sin juego a lo que fue frente a Talleres y Lanús. En resumen, la noche fue para el olvido, con rendimientos bajos en un encuentro en el que los dos hicieron poco para ganar.
A pesar de la pobre actuación de Colón, hoy Botta (7) volvió a ser el jugador protagonista. Desde su debut en la Copa Argentina ante Lanús, viene demostrando partido tras partido que comienza a convertirse en un jugador clave. Fue evidente su habilidad para gambetear, siendo el jugador que más gambeteó en el partido. Es verdad que en la primera etapa estuvo maniatado. No encontraba los espacios para generarle juego a Colón. Le doblaron el tobillo con una patada en la puerta del área sin tocar la pelota y Rappalini no le cobró la falta. Por protestar se ganó una tarjeta amarilla. Participó en la jugada que supuso el 1-0. Con su presencia aporta tranquilidad a la hinchada, ya que es un jugador fundamental para el equipo. Su juego sereno y su capacidad para mantener la calma en situaciones de presión son cualidades valiosas, a menudo difíciles de encontrar en la liga. Pese a estar mermado físicamente por una fisura en la muñeca, consiguió rendir a un alto nivel.
Ante Talleres habíamos dicho en el bajo la lupa que Galván (6,5) era un jugador que había renacido bajo la conducción técnica de Gorosito. Hoy volvió anotar. Aprovechó la falta de reacción de la defensa de Huracán anotando de rebote. Es importante destacar que es un joven talentoso que pertenece a River y fue cedido a préstamo hasta fin de año, con una opción de compra en el futuro. Con 4 goles en los últimos 5 partidos, está demostrando ser una pieza valiosa. Dentro de una defensa que después del 1-1, hizo agua por todos lados, lo de Garcés (6) y Goltz (6) viene siendo muy parejo. El primero fue el defensor más sólido del equipo. Ganó todas las divididas. Controló con mucho oficio a los delanteros de Huracán. En cambio, Paolo regresó al once titular después de no estar presente en el partido de eliminación contra Talleres, donde lo reemplazó Nardelli. Jugó con gran determinación y se destacó en su duelo personal con Matías Cóccaro a lo largo de toda la noche, logrando neutralizarlo en casi todas las ocasiones y ganando la mayoría de los duelos. Además, demostró criterio en la salida desde la defensa. Sin embargo, tuvo que pedir el cambio debido a un fuerte golpe que sufrió en la misma zona donde Canelo lo había afectado hace dos semanas en el partido contra Independiente. A pesar de esta lesión, realizó adecuadamente los relevos defensivos, ya que Espínola había tenido dificultades en la marca durante el encuentro.
Y por último, el debut del Flaco Conti (5) después de cinco años. Tuvo algunos cruces acertados. En la medida que adquiera ritmo de juego, tendrá chances de meterse en el equipo, debido a sus condiciones futbolísticas. Tuvo un buen cruce para mandar la pelota al tiro de esquina. Fue amonestado en el minuto 48 de la segunda parte tras una dura infracción ante Pusetto. Bloqueó un disparo, y se animó a tomar la lanza en busca de lograr la igualdad en el final.
Chicco (3) venía de ser la gran figura en el partido anterior contra Talleres por Copa Argentina. Hoy no estuvo a la altura de las circunstancias. En el 1-0, tomó un rebote corto. Y en el segundo, cometió un error de cálculo al intentar despejar. Lo que permitió que Cóccaro le gane la posición y concluir con el gol que selló el marcador 2-1 a favor del rival. Sobre el epílogo del partido, controló un disparo de Alarcón desde media distancia.
Espínola (2) tuvo otro partido muy pobre en todos los aspectos, tanto en la marca como en ataque. Desde el comienzo, mostró inseguridad en el manejo del balón, lo que suscitó preocupación tanto en la fase de construcción como en la defensa. En el primer tiempo, hubo un momento crítico en el que apenas pudo superar la intensa presión ejercida por tres jugadores de Huracán, mostrando cierta falta de criterio en su juego. El intento de controlar un balón cerca de la banda derecha acabó en un lateral a favor de Huracán, lo que evidenció problemas técnicos en su actuación. No consiguió ser una opción viable para la proyección por la banda derecha. El haber recibido una tarjeta amarilla en los primeros cuarenta y cinco minutos por una fuerte entrada en la marca no hizo más que empañar su actuación. En la segunda parte, se resbaló tras recibir un pase de Lucera provocó el gol del Zorro Cóccaro.
Delgado (2) cometió un error crucial al no saltar en la jugada que permitió que Cóccaro anotara de cabeza por el segundo palo, concediendo el 2-1 final. Además, se vio superado en velocidad por Marcelo Pérez, lo que resultó en un derribo que le valió la tarjeta roja por parte del árbitro Fernando Rapallini. Esta expulsión dejó a Colón en una situación aún más desfavorable, ya que el equipo estaba en desventaja en el marcador y ahora tenía un jugador menos en el campo. No es la primera vez que lo expulsan en este torneo.
Por otro lado, Álvarez (3) viene demostrando, al menos en estos dos últimos partidos que es muy intermitente. En el complemento ingresó al área con pelota dominada y realizó un disparo que se fue por encima del travesaño. Además, al igual que en el partido contra Talleres, estuvo involucrado en una jugada que resultó en una tarjeta roja para un compañero, en este caso, Marcelo Pérez, quien superó en velocidad a Delgado y fue derribado por el lateral izquierdo, lo que complicó aún más la situación de Colón al estar abajo en el marcador y con un jugador menos en el campo. Cardozo Lucena (4) tuvo su debut en un partido que resultó ser un desafío complicado. Durante el encuentro, mostró dificultades en la precisión de sus pases en el sector ofensivo, lo que influyó negativamente en la capacidad de su equipo para crear oportunidades de gol. Es común que los jugadores que lleguen a la Liga Argentina necesiten tiempo para adaptarse a la intensidad y a la dinámica del fútbol en este país, y parece que el paraguayo está en el proceso de adaptación. Para destacar que retrocedió con velocidad de manera efectiva. Con el tiempo y la experiencia, es probable que pueda mejorar su juego y aportar más a su equipo a medida que se adapte a las demandas del fútbol argentino.
Batallini (4) estuvo lejos de mostrar su faceta desequilibrante habitual. Su aporte en el ataque fue muy limitado y no logró generar oportunidades. A pesar de su capacidad para realizar un desgaste físico notable al avanzar y retroceder a lo largo de los 70 metros del carril izquierdo, no logró encontrar espacios con la frecuencia esperada. Su desempeño en el andarivel izquierdo fue poco destacado, y su contribución más clara en el partido fue un cambio de frente para el Conejo Benítez.
Benítez (4) comenzó el partido con mucha actividad, tratando de establecer una asociación efectiva con Botta, la cual había funcionado bien en el partido contra Talleres unos días atrás. Se involucró en la zona media de los volantes para participar en la construcción del juego. Intentó aguantar la pelota de espaldas, pero le faltó claridad en los metros finales para generar oportunidades de gol. Generó la primera aproximación de Colón al arco rival. Controló la pelota de pecho y probó un disparo con su zurda, pero la distancia y la falta de potencia en el remate permitieron que el portero Chaves atrapara la pelota sin problemas. Después del 1-1, fue reemplazado por Wanchope. En general, aunque mostró actividad y participación en la construcción del juego, su falta de claridad en la definición y la incapacidad para concretar oportunidades de gol lo llevaron a tener una actuación discreta en el partido.
Los cambios no ingresaron bien. Ábila (4) sufrió la falta de movilidad y la dificultad para ganar duelos aéreos. Fue anticipado con frecuencia por la defensa rival y no logró generar peligro en el área adversaria. Además, cayó varias veces en posición adelantada. Lo mejor que hizo fue habilitar a Álvarez en una de las primeras ocasiones en las que tocó el balón, proporcionándole una oportunidad para disparar al arco. Sin embargo, el remate de Álvarez terminó por encima del travesaño. Toledo (-) venía de debutar con la camiseta de Colón y marcar un gol ante Talleres. Como ocurrió hace cuatro días atrás, compartió dupla de ataque con Wanchope, pero no pudo prevalecer en velocidad ante la marca de Tobio. Apenas tocó siete pelotas y solamente realizó un pase. Muy poco. Emmanuel Mas (-) ingresó para jugar por el lateral izquierdo luego de la expulsión de Delgado. Quiso salir con pelota dominada, y le dio un avance prometedor a Huracán. Buen corte prometedor cuando Pusetto iba a quedar mano a mano.
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