En el encuentro pendiente de la fecha 13, el Millonario goleó por 4 a 0 al Tomba y ganó por primera vez en lo que va del año. El Bodeguero sumó su segunda derrota al hilo.
River volvió a demostrar que Mendoza es uno de sus lugares predilectos. Uno de esos escenarios en que comienza a despegar. Lo hizo en 2018, triunfando ante Boca en la Supercopa Argentina, y volvió a hacerlo con una exhibición de fútbol ante un endeble Godoy Cruz. Dejó atrás una racha de tres derrotas al hilo y sueña con finalizar la Superliga en zona de Copa Libertadores.
Desde el comienzo se vislumbró que se trataba de un River muy distinto al que se vio a inicios de este año. Sobre todo, en su dinámica: los mediocampistas estuvieron más dispersos que nunca, principalmente Enzo Pérez y Exequiel Palacios. Fue justamente este último quien asistió a Lucas Pratto que remató de zurda y venció la débil resistencia de Ramírez cuando corrían doce minutos de juego.
Quien no se olvidará de este juego será el juvenil Nahuel Arena, quien llegó este mercado de pases. Es que el lateral derecho salió en la foto de todos los goles. Iba media hora de juego cuando interceptó el balón con su mano dentro del área. Rafael Santos Borré se hizo cargo de la ejecución y engañó al arquero rival para poner el 2 a 0.
La disputa terminó por quebrarse cinco minutos después, cuando Tomás Cardona se fue expulsado luego de una descalificadora patada en el rostro de Gonzalo Montiel.
La dominación de River se profundizó en el complemento. El sector izquierdo fue el elegido para atacar. Principalmente con las apariciones de Milton Casco, una de las figuras del encuentro. El ex Newells realizaría una gran jugada individual cuando transcurrían cinco minutos: llegó al fondo y centró para Pratto que le ganó a Viera y selló su doblete.
Con la disputa ya sentenciada, Marcelo Gallardo aprovechó para intentar devolverle la confianza a De La Cruz y empezar a introducir a Matías Suárez en el mundo River. Y vaya que ha logrado este último objetivo. Es que en poco menos de veinte minutos, el ex Belgrano mostró todos sus pergaminos. En primer lugar, dejó pagando a Arena pero Ramírez evitó su gol. Pero la revancha llegaría inmediatamente. El delantero recibió de Pratto, efectuó un enganche sutil dentro del área y fusiló al arquero de zurda para anotar el 4 a 0 que sería definitivo.
Más allá del abultado resultado, Marcelo Gallardo se irá más tranquilo con el rendimiento del equipo. La resaca de a poco va pasando. Quedó a un punto de la zona de Copa Sudamericana, posiciones a las que intentará ingresar el próximo domingo, cuando visite a Vélez.
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