Vivaldo: «Me encantaría dirigir a Colón, me preparo para eso, pero no hago lobby»

En la parte superior del télefono, el Instagram live de SOY Deportes nos devuelve la figura del Flaco Jorge Vivaldo. Anteojos, pelo hacia atrás, se dispone a conversar y empieza a tirar frases que le salen de adentro. Porque sabe que ese paso por Santa Fe lo marcó para siempre a él y también a toda su familia.

» Me costró entrar en el hincha de Colón porque en los primeros partidos no había atajado como yo quería y me acuerdo que el Gallego González Riaño me liquidaba. Ahora con él, tengo una relación bárbara. Creo que empiezo a entrar en el corazón del hincha cuando ganamos un clásico y le atajo un penal a Ruffini, que jugaba en Unión. «El hincha Sabalero siempre me reconoció que sumaba para el grupo. Durante dos años no me tocó atajar, pero quería mucho al club. En ese banco estábamos con Cuberas y Pedrito Uliambre, entre otros. Y cada vez que volví a Santa Fe, la gente me recibió bien».

El Flaco sigue con la charla y analiza situaciones que se dieron a lo largo del tiempo en Colón. «Teníamos algo especial en ese plantel: salíamos todas las semanas a comer al interior, a Franck, a San Carlos, Esperanza, Rafaela. Iba Gambier, Ibarra, Ameli, las figuras…y las pasábamos de primera. Había sentido de pertenencia. Los miércoles nos juntábamos a comer con las familias y nos hicimos amigos. Esa era la base de todo. Se acoplaron los grandes cuando llegaron Gambier, Mainardi y Elbio Vásquez. Era un grupo sano y con hambre de gloria. Sabés una cosa? Cuando llegue a Santa Fe, los más pibes me contaban lo de Córdoba en la final con Banfield y empecé a entender el sacrificio que habían hecho muchos para viajar y ver a Colón. Eso lo empece a sentir como propio».

Jorge Vivaldo hoy es técnico. El presente lo encuentra en Villa San Carlos, pero también tuvo sus chances fuera del país: Uruguay y Colombia fueron sus destinos en algún momento. Sobre la posibilidad de calzarse el buzo de Colón en algún momento, fue claro: «Me hubiese encantado que me llamaran para dirigir a Colón, pero nunca hice lobby. Me siento capacitado totalmente y me gustaría en algún momento hacerlo. Para eso me preparé y me preparo». Y también aclara: «Ojalá (Eduardo) Domínguez se quede mucho tiempo, porque eso significa que al club le va bien y eso es lo que quiero. A mi me sorprendió Eduardo como entrenador, fue compañero mío en Olimpo y parecía tener ese perfil de conductor de grupo y sin embargo le está yendo muy bien y me alegro».

Sobre el final, deja una reflexión: «Me parece que Colón tiene que recuperar el sentido de pertenencia. Y eso, entiendo, es algo grupal, de conducción».

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