Uno de los que arrancó con todo en los Estados Unidos fue Francisco Comesaña. El argentino se despachó con una victoria sobre Strick por 4-6, 6-3, 7-6(4), 6-3 en 3 horas y 10 minutos en la primera ronda del US Open. Así, el No. 108 del mundo pasó a la segunda ronda y se enfrentará al francés Ugo Humbert. Al principio del partido, cada uno se llevó un quiebre, pero después ambos afinaron su saque y mantuvieron el ritmo sin bajarle. El servicio fue clave para los dos, que intentaron aprovechar cada tercera pelota. Francisco trataba de encontrar espacios con su derecha, pero no lograba imponer su juego. Dominic, por su parte, fue un poco más preciso, aunque sin ser arrollador. Comesaña cometió errores cruciales en un game clave y Stricker aprovechó para quedarse con él por 6-4 en 36 minutos.
El argentino empató el marcador Después de cuatro games sin complicaciones para los sacadores, la devolución empezó a ser decisiva. El primero en dar el golpe fue el suizo, con una derecha tremenda que le permitió sacar ventaja. Sin embargo, el argentino reaccionó rápido, mostrando buenos signos con su revés y siendo determinante. La imposibilidad de mantener la ventaja afectó mentalmente a Stricker, que cambió totalmente. Comesaña elevó su nivel y se llevó el set por 6-3 en 49 minutos.
La tercera manga fue una batalla impresionante, con ambos jugadores tratando de imponer su estilo en cada game. Dominic mostró una leve superioridad al principio, logrando quebrar el saque con su potente golpe. Pero el marplatense no se quedó atrás, peleó cada pelota, hizo que Stricker se sintiera incómodo y logró empatar el marcador. En el noveno game, Stricker sostuvo su saque y se fue a buscar el partido, pero desperdició una gran oportunidad de set point. En el tie break, Comesaña fue superior y se lo llevó por 7-6(4) en 1 hora y 10 minutos.
Luego de un comienzo lento con los servicios dominando, Francisco se animó y mostró un gran nivel de tenis, sacando una ventaja de 4-1 en un abrir y cerrar de ojos. Esto fue un golpe anímico importante para el suizo, que aún así intentó mantenerse firme. Dominic siguió insistiendo y tratando de ser más agresivo, pero sin éxito. El quiebre a favor fue clave para Comesaña, que dominó a Stricker y cerró el partido con una gran victoria por 4-6, 6-3, 7-6(4), 6-3 en 3 horas y 10 minutos.
Ugo Carabelli batalló hasta donde pudo, pero perdió ante Fritz
Pero el que no corrió con la misma suerte fue Ugo Carabelli. Le tocó debutar contra el estadounidense Taylor Fritz, y aunque lo intentó hasta el último momento, terminó cayendo por 7-5, 6-1 y 6-2. El partido entre Taylor Fritz y el argentino Camilo Carabelli se sintió como un choque de estilos. Carabelli, con una actitud de lucha inquebrantable, arrancó el encuentro decidido a marcar el ritmo y sacar provecho de las dudas de su rival local. Una rotura de servicio temprana le dio una ventaja que parecía prometer, mostrando algunos nervios en el juego de Fritz. Sin embargo, la ventaja de Carabelli no duró mucho, ya que Taylor logró recuperar el quiebre y empatar 1-1 en el primer set. La mitad del set fue un intercambio parejo de golpes desde el fondo, con ambos jugadores alternando aciertos y errores que evitaron que uno de ellos tomara el control absoluto del partido.
Cuando Fritz rompió nuevamente para ponerse 5-3, parecía que el set ya era suyo. Pero Carabelli mostró su tenacidad y, con una movilidad y consistencia notables, forzó al estadounidense a jugar puntos largos, logrando igualar a 5-5. Sin embargo, en los momentos decisivos, Fritz dio un paso adelante, demostrando su superioridad técnica y mental para cerrar el primer set 7-5.
Taylor mostró su jerarquía El segundo set reflejó claramente la calidad de Fritz. Desde el inicio, impuso su ritmo y se adelantó rápidamente 3-0 antes del primer descanso. Su precisión en los golpes fue aumentando, mientras que Carabelli no conseguía mantener el nivel de intensidad. A medida que el estadounidense se asentaba en el partido, el argentino empezaba a frustrarse, perdiendo dinámica tanto en sus movimientos como en sus golpes. Fritz aprovechó la situación, gestionando su ventaja con tranquilidad y cerrando el set con un contundente 6-1.
En el tercer set, Carabelli mostró su espíritu luchador en los primeros juegos, especialmente en su servicio, pero la presión de Fritz desde el resto fue demasiado. Tras el quiebre en el 3-2, Fritz no miró atrás y cerró el partido con tres juegos consecutivos, sellando un sólido 6-2 en la manga definitiva.
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