Unión consiguió un empate agónico ante Independiente

Con un gol de Mazzola en la última jugada del partido, el Tate rescató una igualdad ante el Rojo luego de estar dos goles en desventaja. Fue 2 a 2 en el 15 de Abril.

Las condiciones con las que Unión arribaba a la contienda ante Independiente eran prácticamente ideales. Tres triunfos al hilo, uno de ellos en el clásico ante Colón, rendimiento futbolístico en ascenso y un rival en declive anímico. Sin embargo, la contienda inició complicada para los de Madelón y se fueron penando al entretiempo. Pero el estirpe con el que salieron al complemento les permitió que su buen momento no finalice consiguiendo un empate agónico.

Desde el inicio de juego quedaron dilucidados los métodos que cada equipo implementó para atacar. Unión optó por la asociación mientras que Independiente se inclinó por la verticalidad. Fue la estrategia del Rojo la que terminó prosperando, ya que fue el que verdaderamente lastimó. Mazzola casi incrusta el balón en su propia meta tras un tiro libre de Benítez, Blanco no conectó un centro punzante de Silva pero el que sí fue contundente fue Silvio Romero, que a los 24 impactó de cabeza una buena habilitación de Pablo Pérez.

Tras el gol, Unión pareció transmitir toda la intensidad al ataque. Sin embargo, dos aproximaciones de Bou, de las cuáles una se quedó Campaña y la restante fue interceptada por Figal, terminaron siendo un espejismo. El fútbol ni siquiera apareció cuando quedó en superioridad numérica luego de la expulsión de Bustos. El Rojo, a pesar de esto, continuó mostrando su jerarquía en ataque: Benítez tuvo el segundo pero Moyano se lo evitó. Sin embargo, Romero guapeó entre los centrales tras un pelotazo largo y luego se deslizó ante la marca de Yeimar. Echavarría, incorrectamente, vio penal y el cordobés selló su doblete.

La coyuntura obligaba a Unión a adueñarse de las acciones del juego en el complemento. Madelón lo entendió: mandó a la cancha a Cavallaro en el entretiempo que, junto con Carabajal, se apoderaron del comando de los ataques de Unión. El equipo también fue consciente de esto: se adelantó en el campo de juego y llevó el desarrollo al último tercio de la cancha. Tercio en el que el Tate atacaba y el Rojo resistía.

Unión empujó desde el minuto cero. Por momentos caía en la previsibilidad, por otros lograba cambiar el ritmo y encontrar la claridad necesaria para lastimar. Sin embargo, la buena actuación de Campaña, quedándose con dos intentos de Mazzola y un disparo de Cavallaro que se metía en el ángulo, y falta de puntería en ofensiva evidenciada por Corvalán, Bou y Carabajal, que se encontró con el poste, iban sembrando desesperanza en el conjunto de Madelón.

Pero el encargado de devolver las ilusiones al elenco santafesino fue el árbitro Echavarría, que sancionó un penal inexistente sobre Carabajal cuando restaban dos minutos para el cierre. Bou se encargó de la ejecución y venció a Campaña con un remate centrado. Y, si Unión estaba envalentonado con el 0-2, esto se ratificó con el descuento. Mazzola pareció desperdiciar lo que sería la última oportunidad de la noche. Sin embargo, a cinco segundos del cierre, el propio delantero tuvo revancha luego de que Troyansky le baje una pelota fenomenal y decretó el empate agónico con un buen cabezazo.

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