En el cierre de la octava jornada del torneo argentino, el Tatengue venció al Fortín por 2 a 0 mostrando un gran rendimiento futbolístico. Se ubicó en el segundo lugar de la tabla de posiciones.
En el José Amalfitani, Unión disputó su mejor partido del campeonato. Impuso las condiciones del juego desde el minuto cero, en ningún momento puso en riesgo la victoria y, si no fuera por la falta de eficacia en los últimos metros, la diferencia en el resultado podría haber sido mayor aún.
En la primera parte, sin una alta posesión de balón, los dirigidos por Leonardo Madelón fueron dominadores. Aprovechando la falta de inteligencia de su rival al momento de tener el esférico y los espacios que dejaba en el fondo, pegó en el momento justo y se fue en ventaja al descanso.
La primera aproximación sería para el local, luego de un pelotazo largo para Romero donde Castro quedó a destiempo. Sin embargo, el arquero pudo recuperarse a tiempo y se quedó con el balón luego del remate del delantero.
La respuesta del elenco santafesino sería letal. A los 18′, Gamba recibió detrás de los volantes centrales de Vélez y abrió para Soldano que terminó marcando un golazo: de emboquillada, la colocó por encima de Rigamonti para abrir el marcador.
A partir de ese momento, la dominación de Unión fue más marcada aún. Si el Fortín dejaba espacios en el fondo cuando atacaba, la tendencia aumentó tras ponerse en desventaja. La visita fue inteligente y aprovechó, aunque fue impreciso en la definición.
Antes del entretiempo, el Tate tendría tres oportunidades para estirar el resultado. A los 35′, Acevedo concluyó un contragolpe con un remate suave a las manos del arquero local.
Nueve minutos después, Zabala la pasó de pie a pie y asistió a Soldano, que había hecho la diagonal pero cuando el goleador iba a definir, fue atorado correctamente por Rigamonti que se quedó con el balón en dos tiempos.
La última también sería clara. Vélez jugó mal un córner y el balón le quedó a Fragapane que se jugó la individual y corrió todo el campo: en el mano a mano, otra vez ganó el portero velezano ante una definición que fue más potente que direccionada.
En el complemento, los roles no se invirtieron. Aunque la hegemonía de Unión quedó más acentuada. Creció en tenencia de balón, pudo estirar la ventaja y fue sólido en defensa cuando el local se jugó el todo por el todo.
Cumplida la hora de juego, Gamba avisó con dos oportunidades clarísimas. En primera instancia, estrelló un disparo en el poste izquierdo de Rigamonti, que solo miraba, y luego se quedó sin ángulo para definir luego de ganarle al arquero tras un pelotazo largo.
Dos minutos después, los Fortineros respondieron de la única manera en la que podían acercarse: mediante centros. En uno de ellos, Romero anticipó de palomita pero allí apareció Gómez Andrade para interceptar el balón. Gran encuentro del central colombiano, controlando a uno de los mejores delanteros del torneo.
El merecido premio llegaría a los 22′. Y se haría presente con una jugada digna de admirar. Gran elaboración colectiva de Unión donde hubo diez pases. Sobre el final de la situación, Gamba abrió para Zabala y fue al área: allí, encontró un rebote luego de un remate desviado de Bruno Pittón y metió la testa para liquidar el pleito.
Lejos de quedarse con eso, el Tatengue iría por más. La postura estaba clara: Vélez se lanzaba con todo al ataque y, con la desesperación de su gente que reprobaba el funcionamiento del equipo, se desordenó. Fue en estos últimos quince minutos donde pudo hacer más amplia la diferencia en el marcador. En el juego, siempre estuvo plasmada.
A los 29′, otra vez Gamba en acción: recibió un pase filtrado de Fragapane y cuando intentó definir por arriba, Rigamonti logró contactar el balón y desviar al córner. Tres minutos después, el autor del segundo tanto se iría reemplazado. La gran figura de la noche.
A ocho minutos del final, el ingresado De Iriondo dejaría cara a cara al uruguayo Méndez, que no logró controlar el balón.
La primera inquietud para Matías Castro llegó, increíblemente, en el minuto 40 del segundo tiempo. También, fue el único descuido de la defensa visitante en el partido: Cristaldo apareció libre por el segundo palo y conectó de cabeza pero allí apareció el uruguayo para evitar el descuento de Vélez.
Gran triunfo de Unión, que llegó a los quince puntos en el torneo y es único escolta de Boca. Logró su segundo triunfo al hilo y se encuentra en un momento futbolístico fantástico. Una defensa cada vez más sólida, cuyos principales referentes son los centrales, que cada vez se entienden más; un doble cinco prolijo, que se complementan tanto en la distribución como en el quite; y una delantera que está en un momento ideal: de los doce goles que tiene el Tate en el torneo, nueve marcó la dupla Soldano-Gamba. Luego del parate, recibirán a Chacarita.
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