Llegó el final de la Copa de la Liga para la mayoría de los equipos de Primera y la usina generadora de rumores se activa inmediatamente.
En La Plata se comenta que un jugador de Gimnasia podría volver a Unión. Es que la intención de la dirigencia del Lobo es cortar varios vínculos de futbolistas que llegaron hace pocos meses al club como incorporaciones y que evidentemente no rindieron.
Un caso es el de Matías Ramírez que llegó como una apuesta deportiva con escasa continuidad tanto en Banfield y en Godoy Cruz y que en Gimnasia solo disputó siete partidos (en tres juegos estuvo de titular) y no marco goles. Su contrato expira en diciembre de 2024 pero hay intenciones de interrumpirlo, cuenta el sitio Laplata1.
Una situación similar atraviesa otra de las incorporaciones solicitadas por Madelón: Franco Troyansky. El ex Unión de Santa Fe fue un expreso pedido de Leo para suplantar la partida de Cristian Tarragona y no cumplió con las expectativas.
El atacante, una de las diez incorporaciones, acumuló once compromisos y en cuatro estuvo como titular. Sin embargo el dato más preocupante es que no convirtió tantos y nunca completó un partido. A fin de año termina su relación con el Lobo y el objetivo desde la conducción de Cowen es intentar una salida anticipada.
Recordemos que el Tate cedió al Pocho en enero pasado a préstamo por un año con cargo y opción de compra en favor del Lobo.
Con la camiseta rojiblanca, Troyansky disputó 68 partidos y marcó 13 goles. Sin embargo, nunca logró consolidarse y pese a tener un promedio de gol respetable fue siendo negociado: San Lorenzo, Atlas de México, Lanús y Gimnasia.
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