Con un gol de Matías Pérez Acuña a un minuto del final, el Matador cayó por 2 a 1 ante la Academia, pero se metió en semifinales de la Copa Superliga al triunfar por 3 a 2 en el global.
Que un equipo que haya decretado su descenso hace más de un mes esté no solamente disputando una competencia con elencos que se mantendrán en Primera División, si no también se encuentre en semifinales del torneo posterior al que concretó su baja, es una clara muestra de lo que es el fútbol argentino. El protagonista es Tigre, quien dejó eliminado a Racing y dejando cada vez más en claro que estos jugadores tienen poco que ver con las campañas que determinaron su caída al Nacional B.
Esta vez, no tuvo el brillo propio que supo mostrar anteriomente. De hecho, fue Racing quien lo ostentó. Sobre todo en la primera mitad, donde impuso un gran ritmo y una buena dinámica y logró igualar la serie gracias a un cabezazo de Lucas Orban tras un tiro de esquina y una buena definición de Lisandro López.
Pero en el complemento, la Academia se pinchó y el Matador no arriesgó. De hecho, a ambos equipos les pasó factura el trajín de la temporada: las seis modificaciones se realizaron debido a lesiones. Ninguno de los dos se erigía como dominador y la definición se marchaba directo a los penales. Pero a un minuto del final, Morales vio el acceso de Pérez Acuña que la bajó de pecho y fusiló a Arias para poner el 1-2 que sería definitivo.
Con este resultado, Tigre se metió en semifinales y enfrentará a Atlético Tucumán.
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