Mientras se está llevando a cabo el ATP 250 de Winston Salem, el último torneo antes del US Open, hoy se disputó la segunda jornada de la qualy, con un saldo favorable para los argentinos. El día empezó con una victoria de Román Burruchaga (124°) sobre el alemán Henri Squire (182°) por 7-6(1), 6-7(6) y 6-2. Su próximo rival será el japonés Shintaro Mochizuki (155°) el miércoles.
Luego, Diego Schwartzman (247°) se enfrentó al italiano Andrea Pellegrino (177°) y lo derrotó en sets corridos por 7-5 y 6-3, avanzando a la segunda ronda. Allí jugará contra su compatriota Thiago Tirante (96°), que también tuvo una gran actuación al vencer al kazajo Dmitri Popko (185°) por 3-6, 6-1 y 6-2.
Más tarde, Marco Trungelliti (141°) logró dar vuelta un partidazo contra el kazajo Mikhail Kukushkin (117°), con un resultado final de 1-6, 6-4 y 7-6(5). Su próximo rival será el australiano Li Tu (189°), con quien jugará el miércoles. En el lado femenino, Solana Sierra (159°) brilló al vencer a la rusa Ekaterina Makarova (165°) en un partido parejo, con parciales de 6-4 y 6-3. Julia Riera (121°) también tuvo una buena actuación al ganar a la macedonia Lina Gjorcheska (208°) por 7-6(4) y 6-3. Riera se enfrentará a la croata Ana Konjuh (107°), mientras que Sierra aún no tiene rival definido.
Fueron todas derrotas en el ATP 250 de Winston Salem
Mala jornada para los argentinos en el ATP 250 de Winston Salem. Primero, Francisco Cerúndolo perdió contra el estadounidense Svjada por doble 6-4. Después, le tocó a Mariano Navone. Después de tres primeras rondas para el olvido, Mariano Navone (37°) arrancaba su participación en el ATP 250 de Winston Salem con la esperanza de volver a ganar. El tenista argentino lleva cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos en el circuito ATP y está lejos de su mejor nivel. Navone tropezó en el debut en Umag, no pasó la primera ronda de Montreal y fue eliminado rápido en Cincinnati. Aunque los últimos rivales del argentino tenían un tenis superior, Mariano necesita recuperar la confianza para volver a ganar. Para empezar a sumar en el torneo estadounidense previo al US Open, Navone se enfrentaba al chino Juncheng Shang (77°) en la primera ronda. Era un rival que prometía ser complicado para el argentino.
En el arranque del partido, Navone estuvo demasiado acelerado, cometió errores y perdió el servicio. Sin embargo, en el siguiente game, Shang estuvo muy impreciso con el saque, no logró encontrarse y le regaló el juego. Ambos tenistas encadenaron errores desde la línea de base y tuvieron problemas para desplegar su juego. Sin poder controlar la calidad de sus golpes, Navone siguió cometiendo errores, perdiendo nuevamente el saque. A pesar de todo, el argentino se plantó con su defensa y, gracias a algunos errores del chino, igualó el marcador. Aunque hubo muchas irregularidades, el partido se niveló y los tenistas se enredaron en los números. Shang encontró la clave para destrabar el juego, afinó los tiros y logró otro quiebre para llevarse el primer set por 7-5.
En el segundo set, los jugadores se mantuvieron firmes en los primeros turnos de saque, marcando los primeros números. El jugador chino no tardó en mostrar sus cartas, tuvo un juego efectivo desde el retorno y logró un quiebre en el tercer game. Luego, Shang manejó el saque con convicción, consolidando su ventaja en el marcador. Navone logró usar bien su saque para descontar la diferencia, pero no conseguía sumar puntos desde la recepción. En el sexto juego, el argentino hizo que su rival jugara puntos extras, pero el asiático seguía imponiéndose en los números. Shang logró un buen balance en su tenis, manejó el ritmo del partido y concretó otro quiebre para llevarse la victoria con un 6-3 en el segundo set.
Báez también cayó en su debut
Otro que hizo su presentación fue Sebastián Báez. El pibe de San Martín llegó hasta Winston Salem para recargar energías y encarar el último torneo antes del cuarto y último Grand Slam de la temporada, el US OPEN. Pero le tocó bailar con la más fea y perdió contra Borna Coric por 6-3 y 6-4. El primer set fue una batalla física brutal entre dos jugadores que se conocen muy bien. Báez y Coric protagonizaron un duelo táctico desde el primer punto, con ambos tratando de imponer su ritmo desde el fondo de la cancha. Coric, al saque, se vio rápidamente bajo presión, enfrentando un break point en el primer game. Sin embargo, el croata demostró solidez y salvó esa primera amenaza. A partir de ahí, los juegos se desarrollaron parejos, con los dos luchando por tomar la iniciativa y el control de los puntos largos. El punto de quiebre llegó en el sexto game, cuando Coric aprovechó la primera oportunidad clara que tuvo para romper el saque de Báez. Con el marcador 4-2 a su favor, el croata empezó a arriesgar más en sus ataques, mientras que Báez, apurado y ansioso, cometió errores no forzados que le costaron el set, que terminó 6-3 a favor de Coric.
Con la confianza de haber ganado el primer parcial, Coric mantuvo su intensidad y rápidamente se puso 3-1 arriba tras quebrar el saque de Báez al inicio del segundo set. El argentino, incómodo en la devolución y en el saque, no lograba encontrar consistencia en su juego. Los errores no forzados, sobre todo en los primeros servicios, fueron constantes en los momentos clave. Coric, por su parte, se mostraba sólido desde el fondo, tomando la iniciativa en la mayoría de los intercambios. Sin embargo, con 4-3 y saque, el croata tuvo un bajón inesperado en su nivel de juego, permitiendo a Báez recuperar el quiebre y empatar 4-4. A pesar de esta remontada, Báez no pudo aprovechar el momento, y Coric volvió a romper su saque en el siguiente game. Finalmente, con la oportunidad de cerrar el partido, Coric no titubeó y se llevó el segundo set por 6-4 tras un error de revés del argentino.
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