En el encuentro de ida de los cuartos de final, el Millonario cayó por 3 a 0 ante Jorge Wilstermann y quedó complicado de cara al partido definitivo.
A pesar de que no mereció caer por una abultada diferencia, el marcador expresa que River está al borde de quedar eliminado del principal objetivo que se había planteado para el semestre. En el Monumental, deberá revertir la falta de contundencia: su máximo déficit en la noche.
Con Lucas Alario y Sebastián Driussi, o quizá con alguno de los dos, seguramente el desarrollo del juego hubiese sido otro. En el primer tiempo no se notó tanto su falta, pero en el complemento, donde el conjunto argentino creó innumerables situaciones de peligro, se los extrañó notablemente.
El Millonario comenzó sufriendo mediante la pelota parada, defecto que mostró desde el inicio del semestre. Tuvo tres córners en contra, donde el último, como dice el dicho, sería «la vencida». En primera instancia, manoteó Lux al córner; luego, Scocco produjo un cierre providencial. Pero el capitán Zenteno no perdonaría: bombazo de aire desde el punto penal para fusilar al arquero argentino y poner el 1 a 0 a los 4 minutos de juego.
El Aviador pudo estirar la ventaja con Serginho, que quedó cara a cara con Lux quien ganó el duelo. River solo exigió mediante el Pity Martínez, su mejor jugador en la noche, que remató desde media distancia desviado.
El segundo tiempo sería un calvario para los dirigidos por Marcelo Gallardo. Atacaron y lograron crear peligro, pero la eficacia jamás apareció. Para colmo, en dos contragolpes, su rival alargó la diferencia en el marcador.
Scocco tuvo dos claras: en primera instancia, conectó en el segundo palo una peinada de Fernández y, con el arquero vencido, la envió por encima del travesaño. En la restante, recibió desde la derecha y envió un remate por encima del travesaño.
El local no perdonaría. A los 6′, y aprovechando que River se lanzó al ataque, llevaría a cabo un contragolpe que sería letal. Chávez, una de las figuras de la noche, centró para Álvarez que le ganó la posición a Maidana y con un testazo estiró la ventaja.
Con el 2 a 0, el conjunto argentino se sintió obligado a, al menos, conseguir un gol de visitante. Intentó nuevamente Martínez, con un remate desde el borde del área que rechazó increíblemente Olivares, y mediante la misma vía con Fernández, exigiendo nuevamente al arquero local.
Sin embargo, a ocho del final, el anfitrión, considerablemente relegado a la defensa, encontró una réplica que tampoco dejaría pasar. Pérdida de Ponzio en su campo a manos de Serginho que comandó y tocó en el momento exacto para Machado, que, ante la parcimonia de la defensa visitante, ejecutó antes de ingresar al área y puso el 3 a 0 definitivo.
Fue goleada en Cochabamba. La revancha se jugará el próximo miércoles, donde River buscará la hazaña.
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