«Preocupante: A Colón, lo están haciendo pelota»

En Colón hoy, todo es preocupante. Por donde se lo mire. Arrancando por la desastrosa campaña que lo tienen al filo del precipicio dependiendo de “otros”.

Preocupa la funesta racha que habla de un punto de 18 posibles (un gol en 6 fechas).

Preocupa el juego, preocupa la tabla, preocupa que un equipo como Colón en la B saque 7 puntos de los últimos 39 posibles (17% de efectividad).

Preocupa Ortíz, el Puma, Bernardi, Castet, Soto… También el Pulga y el resto. Absolutamente todos.

Preocupa que Barreto se ponga la “10”, que “el enano” Talpone sea capitán, que un refuerzo debute a 5 fechas del final.

Preocupan los discursos llenos de liviandad: «De esta se sale trabajando» o «Nos pasa siempre lo mismo». Muchachos, faltan 5 fechas! Qué hicieron hasta hoy?

Hasta Medrán preocupa, que pareció cambiar algo y duró un suspiro.

Preocupan estas 5 fechas, preocupa que Almirante, CADU y Talleres no sumen.

Preocupa que no estará en la Copa Argentina por primera vez.

Preocupa Godano, la CD y los que deciden. Preocupan los mezquinos indicios de ineptitud e incapacidad.

Preocupan los mediocres pero feroces en su cobarde medianía por mandar. Y me temo que ese tipo de gente abunda tanto como aquellos malvados que ya no están. Es el más perfecto y desnudo ejemplo de la crueldad imbécil. Hacen mal sin darse cuenta y eso es tanto o más nocivo que aquel que se creyó todopoderoso y dejó al club en este lugar.

Preocupa el futuro inmediato.  Preocupa Colón... un conjunto frágil de espíritu, espasmódico de juego y debilitado en su conducción dentro y fuera de la cancha.

En el club del barrio Centenario ya no existen agujas que indiquen el Norte, ni grandes dirigentes que marquen con el dedo una enseñanza, ni altruistas que guíen con el brazo de bronce el destino del club.

En el Sabalero se recreó otra vez una atmósfera que nadie creyó ni merece volver a respirar. Volvieron las dudas, la obcecación y la desorientación… acaso porque nunca se fueron en esta gestión.

Hoy, otra vez el rival más difícil de Colón es Colón. Y a veces, es casi imposible luchar todo el tiempo contra uno mismo.

El egoísmo y la ambición son malos consejeros querido Bicho. Como hace exactamente 10 años, te volvió a quedar grande el sayo. Nadie duda de la honestidad, sí de la capacidad. Es momento de cuidar de una vez por todas al club, la categoría y la gente. Comenzando por sincerar el discurso, dejar de camuflar el mensaje y aceptando que Colón es demasiado grande para experimentar ser dirigentes, jugando a “El Estanciero”, o lo que es peor, “a hacer dulce de leche con una pelota”. Es que a Colón, sin darte cuenta, lo estás haciendo pelota. Una injusta tortura.

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Por Gustavo Turco Mazzi.

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