Más de 45.000 personas asistieron al estadio Giuseppe Meazza, de Milan, para disfrutar del partido entre Atalanta y Valencia por la ida de octavos de final de la Champions League y el alcalde de Bérgamo, Giorgio Gori, consideró que dicho encuentro «fue una bomba biológica», señalándolo como uno de los principales focos del contagio en el norte italiano.
Gori concedió una entrevista vía Facebook en la que señaló que «en ese momento no sabíamos lo que pasaba. El primer paciente en Italia fue el 23 de febrero. Si el virus ya circulaba, los cuarenta mil aficionados que fueron al estadio de San Siro se contagiaron. Nadie conocía que el virus ya circulaba entre nosotros. Muchos vieron el partido en grupos y hubo muchos contactos esa noche. El virus pasó de unos a otros».
De todas maneras, Gori considera que hubo muchas más causas del contagio. «El partido no fue todo porque la chispa verdaderamente fue en el hospital de Alzano Lombardo, con un paciente con una pulmonía no reconocida y que contagió a pacientes, médicos y enfermeros. Ese es el foco del brote», explicó.
En ese contexto, el diario Marca considera que no es de extrañar que el Valencia fuera el primer foco real de contagio dentro de La Liga de España. El 35 por ciento del plantel ya tiene coronavirus, ellos el defensor argentino Ezequiel Garay, primer positivo declarado de La Liga.
A los jugadores se unió también el colectivo de prensa, ya que el primer contagio conocido en Valencia fue el del periodista Enrique Mateu, que viajó a Milán a cubrir el partido y estuvo internado 25 días, recibiendo el alta hospitalaria hace pocos días.
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