El jugador de Boca habló por primera vez luego de lo sucedido el sábado, donde resultó golpeado en su ojo debido al ataque de hinchas de River: «Es una vergüenza lo que sucedió», dijo.
Junto al juvenil Gonzalo Lamardo, Pablo Pérez ha sido el jugador de Boca más afectado por el cobarde ataque de los hinchas de River cuando la delegación Xeneize arribaba al Estadio Monumental. Este lunes, el mediocampista habló de su situación y le pegó a Conmebol por intentar disputar el encuentro a toda costa.
«Es una vergüenza lo que sucedió. Tengo mi señora y tres hijas. La mayor me abrazó cuando llegué a casa y estaba llorando. Uno no puede jugar de esta manera, esto no puede pasar más», comenzó diciendo.
Además, fue duro con Conmebol. «Nunca me vino a ver el médico de la Conmebol. Repito: nunca. Y fue al vestuario y firmó un papel diciendo que yo estaba en condiciones (de jugar)… Y no veía nada, no me vino a ver ni al hospital, jamás me revisaron. ¡No vino el médico de la Conmebol!, debe tener alguna orden de que no me viniera a ver… Si a mí me sacan el ojo, no me lo paga nadie».
Finalmente, se mostró preocupado por la situación. «No puedo ir a una cancha donde no me brindan seguridad. ¿Qué pasaba si jugábamos y ganábamos? ¿Quién me saca de ahí? Si la gente estaba loca antes de entrar, imaginate si les dábamos la vuelta en su estadio. ¡Me matan! No voy a jugar en una cancha donde puedo morir».
Fuente: Olé
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