Newells cayó ante Godoy Cruz en la búsqueda de su clasificación a la Sudamericana

La derrota de Newell’s fue un golpe durísimo en la búsqueda de clasificar a la próxima Sudamericana. En el Malvinas Argentinas, perdió 2 a 0 contra Godoy Cruz. El equipo de Gato Oldrá fue más claro y agresivo, pero Newell’s tuvo oportunidades clave que no pudo aprovechar, sobre todo sus delanteros: primero el Colo Ramírez, que tuvo el empate en sus pies, y luego Juanchón García, que podría haber descontado.

Ramiro Macagno tuvo una floja respuesta en el gol de Godoy Cruz, que llegó justo al final del primer tiempo, después de que el arquero local le tapara una buena a Matko Miljevic, el más claro de Newell’s.

En el segundo tiempo, Newell’s tuvo la chance del empate. Increíble el gol que erró el Colo Ramírez, mano a mano con Petroli. Bajó con el pecho una gran asistencia de Miljevic y la tiró por encima del travesaño. Sin embargo, a los 5 minutos, el pibe Santino Andino encaró, Tomás Pérez nunca le salió y la clavó en el ángulo superior derecho de Macagno.

De esta manera, Ricardo Lunari sumó su primera derrota desde que asumió las riendas. Su próximo encuentro será ante Sarmiento, que viene de quedar sin técnico tras la renuncia de Israel Damonte. Por otra parte, Godoy Cruz visitará a Independiente en el Libertadores de América.

Central y un empate con sabor a poco

Un empate con gusto a poco fue el que sacó Central contra Banfield en el Gigante de Arroyito. Terminó 1 a 1 frente al Banfield de Gustavo Munua. Le costó un montón a Central meterse en el partido, por la lentitud de un Banfield que lo hacía todo despacito, pero sobre todo por la falta de capacidad propia, sin poder presionar, administrar y mucho menos generar. Unos primeros minutos aburridísimos.

Pero todas las intenciones se fueron a la nada y el hincha lo notaba. Ni hablar de la bronca que generó esa pérdida de Solari que armó una contra de Banfield y terminó en el gol de Garate. Un balde de agua fría, reclamos, bombas de estruendo y la interrupción del partido. Un momento caliente en Arroyito.

En la reanudación, se vio otro Central, más incisivo, aunque también le costaba. Hasta que llegó ese centro de Solari, el pecho de Campaz, el pase de Malcorra y la definición del colombiano, que calmó las aguas y dejó la sensación de que todo era posible. El juego siguió sin poder poner a Rubén en posición de gol, pero aparecieron algunas chances más, como ese cabezazo de Mallo en el travesaño, casi al final del primer tiempo.

En el segundo tiempo, nunca pudo salir de ese enredo futbolístico y emocional que le planteó Banfield. Pareció que todo iba a ser un mal sueño, cuando Rubén recibió, se perfiló y definió cruzado, desatando un delirio increíble, pero en la primera repetición se vio el offside.

Y ya no hubo tiempo para más, solo un par de envíos largos que fueron pura confusión, esa misma que tuvo Central de principio a fin y que le impidió lograr sumar de a tres para seguir dando pelea. Esa pelea ahora está un poco más lejos y el propio Central tiene mucho que ver en eso.