El argentino marcó un doblete en la goleada del elenco culé a Manchester United por 3 a 0 y se metió entre los mejores cuatro equipos de la UEFA Champions League.
“Si lleva tantos partidos sin marcar entonces Messi está más cerca de marcar ahora. La estadística no te dice lo que pasará mañana. Desde luego es un aliciente más”, había dicho Ernesto Valverde cuando le consultaron sobre sobre la mala racha del argentino en cuartos de final de Champions, instancia en la que no marcaba desde hacía seis años. Once encuentros en total. Un visionario.
Es que Manchester United había adquirido una postura sorpresiva en el inicio, saliendo a buscar el resultado. Casi tiene éxito, ya que pudo abrir el marcador con Rashford, que estrelló un disparo en el travesaño, y con Martial, cuyo remate cruzado fue interceptado por Gerard Piqué.
Este dominio del equipo visitante solo duró diez minutos. Luego, Barcelona volvió a demostrar toda su jerarquía y dejar en claro que es el máximo favorito a quedarse con el certamen. Y si en las apuestas es quien menos paga, gran parte de ellos se debe a que cuenta con el mejor jugador del mundo: Lionel Messi.
El argentino se encargó de resolver la serie en cinco minutos. Cumplido el cuarto de hora, se sacó de encima a Fred con un tubo fenonenal, dejó pagando a Jones y la colocó a la derecha de De Gea para abrir el marcador. Instantes luego, remató suave de derecha y contó con la complicidad del arquero español. Dos a cero en veinte minutos y serie resuelta.
Los setenta minutos restantes estuvieron de más. Solo sirvieron para que Barcelona ratifique su condición de candidato a través de un brillante rendimiento colectivo, superando en todas las facetas de juego a Manchester United, y para que Coutinho comience a cambiar las críticas por aplausos, ya que fue quien le puso el moño al marcador con un golazo desde media distancia. Tres a cero. Clasificación y a esperar por Porto o Liverpool.
Comentarios de post