Luego de las protestas de los ultras que surgieron en el día de ayer, PSG tomó una serie de medidas de seguridad para resguardar a sus futbolistas y dirigentes.
Ayer por la tarde se vivieron momentos de mucha tensión en la ciudad capital de Francia. Los ultras del PSG se unieron en cantidad y se manifestaron en la puerta del Estadio del Parque de Los Príncipes. No conformes con esto, se dirigieron a la sede de la institución en Boulogne-Billancourt, y expresaron todo su descontento por el rendimiento del equipo, mediante canticos y carteles intimidadores. El jugador más repudiado fue Lionel Messi, sumado a Neymar, por el cual pidieron que se vaya y Marco Verratti, además de varios dirigentes.
Es por esto que desde PSG tomaron la determinación de reforzar la seguridad en la zona de su estadio, en el centro de entrenamiento, y en las casas de los jugadores más insultados, la del argentino, la del brasilero y la del italiano.
«PSG condena con la mayor firmeza los actos intolerables e insultantes de un pequeño grupo de individuos. Sean cuales sean las discrepancias, nada puede justificar tales actos. El club aporta todo su apoyo a sus jugadores, a su dirección y a todas las personas afectadas por esos comportamientos vergonzosos», dicta el comunicado que compartió PSG.
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