Por primera vez en la historia del fútbol argentino, el Superclásico entre Boca y River se jugará a puertas cerradas, este sábado a las 21.30 por la Copa Diego Armando Maradona, y pese a que será sin público habrá un fuerte operativo de seguridad dispuesto por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En primer lugar, ante la falta de espectadores, se espera que en las tribunas haya banderas, como ha sucedido en prácticamente todos los partidos del torneo, sin embargo las mismas tendrán que estar registradas en el Comité de Seguridad o serán retiradas.
Por otra parte, habrá un anillo ampliado de seguridad en el estadio y sus alrededores, y se pondrá el foco en las concentraciones de los planteles en sus respectivos hoteles ya que podría haber banderazos. El Gobierno ha pedido a la gente que no se dirija a los hoteles para evitar concentración de personas ante la escalada de nuevos contagios de coronavirus
En los alrededores de la Bombonera se trabajará de manera coordinada con las comisarías comunales para garantizar la seguridad de los protagonistas y los simpatizantes que puedan convocarse para despedir a los jugadores.
La Policía acompañará a los colectivos de los equipos hasta el estadio y, al término del partido, desde allí hasta sus respectivas concentraciones. Dentro de la Bombonera, todos los dirigentes que ingresen serán identificados previamente con el Programa Tribuna Segura, al igual que los periodistas y otros trabajadores.
Finalmente, del operativo del Superclásico participarán efectivos de la Policía de la Ciudad, Agentes de Prevención, Agentes de Tránsito e inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
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