El 2 de septiembre de 2018 se dio un caso muy particular en el arco de Unión en un mismo clásico en cancha de Colón. Joaquín Papaleo, arquero Tatengue, debió ser reemplazado por Peano.
El golero de 24 años (venía de una experiencia en Santamarina de Tandil), quien hacía su debut como titular en el clásico ante la lesión de Nereo Fernández (llegó con molestias a la previa del partido y Madelón decidió excluirlo del equipo), tuvo que dejar el derby debido al fuerte pelotazo que sufrió en el ojo izquierdo, el cual le quedó bastante irritado.
Iban 21 minutos cuando se dio la jugada de la lesión. A la salida de un tiro libre largo y frontal de Colón, salió a cortar pero su rechazo no fue del todo eficiente. La pelota la capturó Ortiz, quien remató muy fuerte. Su tiro impactó directamente en el ojo del arquero, quien quedó tendido en el piso pidiendo atención médica.
Luego de varios minutos, y aunque el propio Papaleo quería continuar en el campo de juego, por recomendación de los médicos Madelón decidió sacar a Joaquín y mandar a la cancha a Marcos Peano, de 19 años, a quien había citado el sábado y de urgencia ya que Nereo Fernández no había dejado atrás su contractura.
Fue encuentro sin goles justamente la tarde en que Unión, en un clásico de visitante, hizo debutar a dos arqueritos.
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