Fausto Montero: «En diciembre me ofrecí para volver y aportar pero no se dio»

Un 15 de noviembre de 2014, hace 9 años, el equipo de Leonardo Carol Madelón derrotó 2 a 0 a Temperley en el 15 de Abril y volvió a Primera División. Los tantos fueron convertidos por Claudio Guerra, de penal, y Lucas Gamba. Aquel día, el Tate formó con Nereo Fernández; Zurbriggen, Barisone, Sánchez y Cardozo; Montero, Martínez, Rivas y Malcorra; Guerra y Triverio.

Entre las dos zonas, el Tate fue el mejor con 41 puntos. Ganó 12 partidos, empató 5 y perdió 3. Entre los jugadores que participaron en ese equipo estaba Fausto Montero. Aunque su posición original era la de volante central, fue FDK quien lo reconvirtió en volante por derecha, posición en la que se fue afianzando y en la que se convirtió en una pieza clave del equipo que logró el ascenso en 2011. En Primera División ya, tuvo su tarde de gloria el 28 de agosto cuando le tocó marcar el segundo gol en el Clásico ante Colón después de 8 años sin disputarse.

Después del descenso en 2013, Memo fue cedido a préstamo por un año a Arsenal, donde no logró consolidarse, aunque tuvo la oportunidad de ser titular en la final de la Copa Argentina que ganó el equipo del Viaducto y jugó algunos partidos de Copa Libertadores. Volvió para disputar la B Nacional del 2014 y una vez cumplido el objetivo, permaneció para disputar el campeonato de Primera División 2015, donde no tuvo demasiada continuidad. Esto provocó que a principios de 2016, Madelón le comunicara que no sería tenido en cuenta para el primer equipo, pero como no encontró club, se quedó entrenando con la reserva durante todo el semestre. A mediados de año, acordó la rescisión de su contrato y se quedó con el pase en su poder, para luego sumarse a Independiente Rivadavia.

En una charla con La Central Deportiva (101.7), habló de la situación que le toca atravesar al Tate. En sus declaraciones, el Memo señaló: «El club está pasando por un momento malo, ya que por ahí uno se relaja y termina pagando caro».

También quiso destacar el impacto emocional que la situación tiene en los hinchas: «Lo que sufren son los hinchas». A pesar de los desafíos, el jugador mostró su apoyo incondicional al cuerpo técnico y a los futbolistas: «No hay nada de reproche para el cuerpo técnico y los jugadores porque están dando todo».

Abordó la difícil situación desde una perspectiva comprensiva, al referirse a los futbolista como gente joven que está viviendo un momento muy duro». Expresó un llamado a la unidad y al apoyo colectivo al afirmar: «Ahora hay que darles todas las fuerzas para que los chicos encaren esta última fecha y saquen esto adelante. Ojalá puedan revertirlo».

Confesó algo que muy pocos, o mejor dicho casi nadie dio a conocer que «en diciembre me ofrecí para volver y aportar, pero no se dio». Al referirse al panorama general, Montero señaló: «Se palpitaba que se iba a venir un año duro». Mirando hacia el próximo desafío, analizó el partido contra Tigre al expresar: «Con Tigre va a ser un partido duro, pero Unión depende de sí mismo».

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