El torneo, que se jugó por primera vez en la historia, se lo quedó el viejo continente luego de que Roger Federer derrote a Nick Kyrgios. El suizo festejó con Rafael Nadal dejando una imagen histórica.
La Copa Rod Laver ha sido una innovación en el mundo del tenis. Se jugó con un formato similar a Copa Davis (tomó el tema de los equipos y la competencia en tres días), pero con tinte de Masters de fin de año (con los mejores jugadores de la temporada). Con partidos de singles y dobles, entregando puntaje distinto por victoria cada día (viernes, 1 punto, sábado 2 y domingo 3) la atracción de la copa fue en aumento.
Reunió por un lado, en el equipo europeo (identificado con el color azul), a los citados Federer y Nadal junto al croata Marin Cilic, al austríaco Dominic Thiem, al checo Tomas Berdych y al alemán Alexander Zverev. Con el sueco Björn Borg como capitán. Mientras que el equipo Resto del Mundo (rojo) agrupó a Kyrgios, al canadiense Denis Shapovalop y a los norteamericanos John Isner, Jack Sock, Sam Querrey y Frances Tifoae (entró en lugar de Juan Martín Del Potro, quien se bajó para descansar). John Mc Enroe fue su capitán.
El resultado, el triunfo del equipo Europa sobre Resto del Mundo por 15 a 9 decretado por la victoria de Federer sobre Nick Kyrgios por 4/6, 7/6 (6) y 11/9, es anecdótico. El show se impuso por sobre cualquier cosa. Y la imagen de Nadal, yendo desaforado a abrazar a Federer tras ganar el último punto, será probablemente la más recordada.
Fuente: La Capital
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