Este martes se conoció que el plantel de Colón seguirá de licencia, al menos hasta después de las elecciones del club. Con esta decisión, se posterga cualquier definición sobre los contratos y la situación del actual entrenador, Israel Domonte, hasta que haya un nuevo presidente.
Sin embargo, hay algunas cuestiones que deben resolverse antes del 17 de diciembre. En primera instancia, se trata del colombiano Baldomero Perlaza, cuyo contrato presenta una complejidad difícil de explicar. Aunque la parte registrada en la AFA está en orden, hay una porción del contrato que se está cobrando en dólares en efectivo, y hasta ahora, esa deuda no ha sido saldada en papel moneda. Esa situación plantea un desafío en términos de claridad contractual y, por lo tanto, requiere atención inmediata. Cabe recordar que el cafetero llegó un día después de la eliminación de Colón por Copa Libertadores de América ante Talleres, con el pase en su poder de Atlético Nacional cuando Mario Sciacqua era el director deportivo
En segundo lugar, está la deuda pendiente con el Lokomotiv por el jugador Germán Conti, una situación que guarda similitudes con el caso Carlos Arrúa (Nacional de Paraguay lo inhibió en FIFA por 200 mil dólares). De acuerdo con fuentes internas, el Banco Central evalúa la posibilidad de transferir los dólares correspondientes al préstamo antes del 17 de diciembre. La solución de esta deuda es imperiosa, no sólo como una responsabilidad para los nuevos dirigentes que asumirán, sino también como una prioridad para la actual gestión, ya que representa un problema financiero que debe ser atendido de inmediato.
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