«El Kily administró mejor la escasez que la abundancia»

En este Unión 2025 se advierte doble falla. Una en el modelo de juego. Ese en el que debe hacer base independientemente de los rivales y las coyunturas. Modelo no es sistema. El sistema puede variar eventualmente (5-3-2, 4-4-2 o 4-3-3); el modelo es mucho más amplio e importante. Apela a los valores dependientes de la voluntad: entrega, generosidad. La mezcla que tan bien funcionó antes, está haciendo agua, cuando más chances había de mejorar.

El Kily González, administró hasta aquí, mejor la escasez que esta relativa abundancia que lo dejó tan conforme en el reciente mercado de pases, antes de la competencia oficial. Hoy el equipo sigue sin respuestas convincentes… sin resultados convenientes.

En el horizonte parpadea una luz amarilla a merced del que crea que los deseos se cumplirán por el mero hecho de haberlos soñado. Y el Kily lo sabe mejor que nadie, más aún, después del banquete que se dio a “piacere” con los refuerzos que llegaron “a la carta” para esta temporada. ¡¡¡Es toda del DT!!!

Perder tres de los primeros cuatro cotejos del año dejó de ser casualidad para transformarse en una obvia causalidad, que además, viene del final de obra 2024. La pelota se puso tan urgentemente caníbal, que se devora hasta a quien todavía no se le secó la sudoración, por haber sido el arquitecto de aquella lejana “salvación” o el desembarco en una copa internacional en la que todavía no debutó.

González, un tipo noble, genuino en el trato, espontáneo en las reacciones (muchas veces exageradas), rasgos que resaltan la pasión de su conducta; deberá no tentarse con los cantos de sirenas de un deporte cruel, que suele medir las capacidades en función de los últimos resultados y encontrar la salida de este laberinto. Es su deber y también su obligación.

Cada certeza futbolística que se esfuma en Unión pasa a ser ocupada por una duda. Con trabajo, disciplina y humildad, este plantel, (que tanto cobijó y protegió en las malas el entrenador) necesita retomar el camino que lo saque del desconcierto y lo lleve un ratito a la tranquilidad relativa.

Por eso es vital comenzar a dar respuestas positivas cuanto antes y desactivar algunas incógnitas que comienzan a incomodar, como esa que ya varios murmuran por lo bajo en la Avenida López y Planes: ¿Qué pasa si no se gana el próximo jueves contra Instituto en el 15 de abril?

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Columna de Opinión: Gustavo «Turco» Mazzi especial SD

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