Lucas Gamba, uno de los puntos altos de Unión en la victoria ante Racing por la primera fecha de la Copa de la Liga, se mostró feliz por el triunfo y por volver a vestir la camiseta del Tate de manera oficial. «Dios quiera que tengamos un gran año», dijo.
En su primera presentación formal con la camiseta de Unión, Lucas Gamba ya mostró aquellas credenciales que supo exhibir en el ciclo anterior que tuvo en el club. Fue de los mejores rendimientos en la gran victoria ante Racing y, luego del encuentro, no pudo ocultar su felicidad por el retorno y los tres puntos. «La verdad, es una cancha durísima, era intentar arrancar ganando y nos iba a hacer muy bien. Es una alegría enorme, el equipo lo necesitaba. Yo quería volver a Unión y quiero agradecerle al técnico, a los dirigentes y la gente, Dios quiera que tengamos un gran año«, comenzó diciendo.
Respecto a qué diagramaron para el choque ante Racing, precisó: «venimos trabajando duro durante toda la pretemporada, es un equipo intenso, cuando tuvimos la pelota la idea era jugarla bien y con claridad, la cancha no estaba bien, se hizo un buen partido y nos vamos como justos victoriosos».
En cuanto a si representa un plus el sentido de pertenencia suyo y de otros jugadores a la hora salir a la cancha, indicó: «le tenemos un cariño enorme al club, nos sentimos muy bien y la gente tira para adelante. La clave fue el golazo de Joaquín (Mosqueira), pero fuimos un equipo muy aplicado y no dejamos jugar a Racing. Muchas cosas hicimos bien y eso nos deja contentos».
Finalmente, contó cómo vivió la última jugada donde el árbitro Nicolás Lamolina fue al VAR a chequear un supuesto penal a favor de Racing. «La verdad que se me paró un rato el corazón, era injusto si cobraba penal. Tuvimos muchas jugadas claras para aumentar. Nos vamos contentos y Dios quiere que el club pelee bien alto en este torneo».
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