En el marco de la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol, Defensa y Justicia consiguió un empate agónico sobre la hora ante Deportivo Riestra, que aún no logra obtener la victoria como visitante en lo que va del torneo. El Malevo, quien atravesó una semana particularmente complicada a raíz de la polémica generada por la inclusión del streamer Spreen —cuya presencia no fue bien recibida en el ámbito deportivo—, apenas logró sumar dos puntos fuera del estadio Guillermo Laza, uno de ellos frente a Unión y el otro ante Boca Juniors.
El encuentro comenzó con una clara supremacía de Defensa y Justicia, que logró generar algunas llegadas a través de Osorio, aunque fue Deportivo Riestra quien se presentó como un adversario incómodo, impidiendo que el conjunto local pudiera desplegar su juego con comodidad. A partir de esta premisa, los visitantes lograron recuperar la posesión del balón y empezaron a ganar la disputa en el control del mismo, gracias a la destacada labor de Céliz y Monje en el mediocampo, lo cual les permitió hilvanar jugadas ofensivas que pusieron en aprietos al arquero Bologna. De hecho, a medida que avanzaba la primera mitad, Riestra ya lideraba las estadísticas de llegadas y remates al arco, aunque, debido a las imprecisiones propias y a la intervención acertada del guardameta rival, no logró concretar las oportunidades generadas.
Lo que no pudieron materializar por vía terrestre, lo consiguieron por aire: tras un preciso centro, Alan Barrionuevo apareció para adelantar a Riestra en el marcador, lo que parecía encaminar al equipo hacia su primera victoria en condición de visitante en el campeonato. No obstante, a pesar de la sobresaliente actuación de Manganelli, quien se destacó con intervenciones cruciales en su debut en Primera División, los de De Muner lograron reaccionar a tiempo. Los cambios introducidos por el entrenador de Defensa y Justicia, particularmente el ingreso de Ezequiel Cannavo, aportaron mayor profundidad al sector derecho, lo que fue desgastando progresivamente las fuerzas de un Riestra que ya mostraba signos de cansancio. Tras varios intentos de remates rasantes, el equipo local consiguió, finalmente, el tan ansiado empate: de una jugada a balón parado ejecutada por EC, Defensa logró igualar el marcador 1-1 en el último suspiro del encuentro.
De este modo, Riestra dejó escapar la posibilidad de obtener su primera victoria como visitante, mientras que Defensa y Justicia, con una notable dosis de esfuerzo en los minutos finales, logró rescatar un punto en el epílogo de un partido que, por momentos, pareció escapar de su control.
Antes, ganó Tigre en Peña y Arenales
En un duelo de equipos necesitados, Tigre y Banfield se enfrentaron en el sur del Gran Buenos Aires, en un partido marcado por la urgencia de ambos por sumar puntos. Por un lado, Tigre llegaba a este encuentro tras una dura goleada ante Defensa y Justicia en el José Della Giovanna, mientras que Banfield, inmerso en una crisis institucional y deportiva, peleaba en los últimos puestos de la tabla, sin entrenador tras la renuncia de Gustavo Munúa, anunciada esa misma semana. El encuentro, que no estuvo a la altura de las expectativas, resultó ser un partido pobre, carente de ritmo y acción, donde ninguno de los dos equipos logró imponer su juego de manera efectiva. Finalmente, el conjunto de Sebastián Domínguez logró una victoria vital por 1-0 gracias a un penal convertido por Nicolás Contín, lo que le permitió despegarse momentáneamente de la zona de peligro, aunque sin la preocupación del descenso por el momento.
El partido comenzó con ambos arqueros como principales protagonistas. Felipe Zenobio tuvo que resolver un error propio en los primeros minutos, mientras que Banfield, de la mano de Facundo Sanguinetti, sufrió al descolgar un centro cerrado. En una de las jugadas más peligrosas del inicio, Agustín Cardozo también inquietó al local con un remate desde fuera del área que pasó cerca.
En la segunda mitad, Banfield tuvo su oportunidad más clara cuando Juan Bisanz falló un disparo frente al arco, a la entrada del área chica. A partir de allí, el partido comenzó a complicarse para el equipo local, que se quedó con diez hombres tras la expulsión de Gabriel Aranda por doble amonestación. El golpe final llegó cerca del final del encuentro, cuando Brandon Oviedo cometió un penal sobre un atacante de Tigre. Nicolás Contín fue el encargado de ejecutar el tiro desde los doce pasos y no falló, sellando la victoria para el visitante.
Banfield, que ha tenido una campaña muy por debajo de lo esperado, y que contó con el apoyo masivo de su hinchada, sufrió un revés doloroso que agrava su situación en la tabla. Por su parte, Tigre se llevó un triunfo clave que le permite escapar de la zona baja de la clasificación, al tiempo que se asegura, al menos por el momento, la tranquilidad de no estar involucrado en la lucha por el descenso, que aún se encuentra suspendido.
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