En la última jugada del partido, Belgrano, que había luchado durante todo el encuentro, no pudo concretar sus intentos, no supo cómo resolver las situaciones que se le presentaron y, lamentablemente, se quedó corto, lo que resultó en una derrota por 0-1 frente a Platense en el marco de la fecha 18 de la Liga Profesional.
El único gol del partido fue marcado de cabeza por Ronaldo Martínez a los 48 minutos del segundo tiempo, lo que dejó a Belgrano con un total de 25 puntos en la tabla, mientras que su rival acumuló 24, y el líder de la competencia es Vélez, que se encuentra con 37 puntos; en lo que respecta a la tabla anual, que clasifica a las copas internacionales de 2025, la “B” cuenta con 39 puntos, ocho menos que el equipo que ocupa la última posición de clasificación a la Sudamericana. En la próxima fecha, los dirigidos técnicamente por Juan Cruz Real se enfrentarán como visitantes a Vélez, en un partido que está programado para el sábado a las 21 horas.
Fue un primer tiempo que se desarrolló con una etapa inicial bastante cansina y, por momentos, jugada lejos de los arcos, especialmente durante el comienzo del encuentro; el equipo local apostó a salir jugando con el balón al ras del suelo desde su propia área, una idea que intentó desarrollar a lo largo del primer tiempo y que, afortunadamente, no le generó mayores complicaciones defensivas.
La visita, por su parte, no se complicó demasiado en su intento de atacar, y gracias al juego de Taborda y a la potencia aérea de Pellegrino, se las ingenió para generar algunas aproximaciones al arco rival, lo que mantuvo la tensión en el partido. Ambos equipos se activaron en la recta final de la primera etapa, momento en el que contaron con oportunidades claras para abrir el marcador; primero, el arquero Espínola le tapó un tremendo remate a Villalba, y luego, del otro lado del campo, apareció Cozzani para evitar el gol de Troilo, quien intentó marcar de cabeza, así como también logró impedir el disparo de Metilli ante un fuerte remate cruzado.
Así, se dio un primer tiempo parejo en el que, a medida que se acercaba el final, fue el Pirata el que más cerca estuvo de romper un cero que, al final, no benefició a ninguno de los dos equipos. Y cuando el segundo tiempo se iba consumiendo sin que ocurriera nada relevante, un error en la defensa de Belgrano permitió que Ronaldo Martínez, con un cabezazo preciso, anotara el gol decisivo a los 48 minutos del complemento, dejando al equipo local sin posibilidades de revertir la situación.
En un partidazo, Racing le ganó a Defensa
El Racing de Gustavo Costas es un electrocardiograma. En la vida real, mostraría signos de gozar buena salud; sin embargo, en el fútbol es todo lo contrario. Hay veces que genera dudas y otras en las que ilusiona para pelear el campeonato o por el título en la Copa Sudamericana, donde clasificó por primera vez a las semifinales después de 27 años. Sin embargo, hay algo que no claudica: el poder de gol que tiene la Academia. Durante esta larga temporada, goleó varias veces a sus rivales.
Maravilla Martínez no necesitó mucho tiempo para entrar en la historia del club. A pesar de fallar un penal al cuarto de hora frente a Defensa y Justicia, el ex Instituto tuvo revancha. Con un doblete en el primer tiempo, llegó a los 26 goles en el club de Avellaneda, uniéndose a otros históricos. El primer tanto de Adrián Martínez, en la tarde del sábado, llegó a cinco minutos del entretiempo. Santiago Solari desbordó por la derecha y pinchó un centro. El goleador que tiene Gustavo Costas se despegó de la marca de Santiago Ramos Mingo y, de cabeza, dejó sin respuestas a Enrique Bologna. El segundo de su cuenta personal vino de un contragolpe con un centro rasante de Gastón Martirena. Así, «Maravilla» Martínez alcanzó los 26 goles en Racing, igualando a otras glorias del club como Miguel Ángel Colombatti, Ramón Medina Bello y el Turco García.
Sin embargo, lo que tiene Racing es que a veces se pega tiros en los pies. En el complemento ganaba 3-0, cómodo, hasta que comenzaron las mismas dudas de siempre. Enganchando hacia adentro y definiendo de zurda, buena jugada de Tobías Rubio. Descontó el Halcón, que lo merecía. Seis minutos más tarde, Martinera barrió a Ramírez. Dóvalo no dudó, y llegó el gol de Osorio. Hasta que, por fin, se despertó el Pizzero Salas. Quedó mano a mano y resolvió con algo de suspenso. Pero las emociones iban a seguir. En el final descontó Molinas a falta de tres minutos para el final. De esta manera, Racing cambia el chip y piensa en las semifinales de la Copa Sudamericana ante Corinthians.
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