A dos fechas del final del torneo anterior, cuando Unión empataba de local con Platense 0 a 0 por el capítulo 25 de la Liga Profesional, el Kily González le tiró un par de palitos a la dirigencia tatengue durante la conferencia de prensa.
«Está claro que tenemos que traer refuerzos y no incorporaciones, gente que venga a sumar y no que complemente el plantel», sentenció el entrenador post partido. Pasaron tres semanas de aquellas declaraciones y hoy el Tate tiene menos que antes.
Se fueron Vecino, Marabel, Machuca, Aued, Castrillón (no sigue) y se va Franco Calderón a Argentinos Jrs. Antes ya se habían ido Esquivel, Mele… ¿Y Yeison Gordillo? Había apuntado a Tarragona, Rocha, Lotti, entre otros, y ya tienen nuevos destinos.
El Tatengue arranca el campeonato de la Copa de la Liga en solo 10 días y tendrá la obligación de sumar puntos para escapar de la zona baja, hoy a 5 puntos de Huracán y Colón.
«Tenemos que traer refuerzos, no incorporaciones», dijo González y por el momento, el club sigue inhibido y no llegan ni refuerzos, ni las incorporaciones… Sin dudas hay preocupación. El Kily se muestra molesto con la situación y el plantel lo sabe, porque según dicen, el propio entrenador habló con los referentes (Corvalán, Moyano, entre otros) de la necesidad de contar con los refuerzos que no llegan.
Se esperan anuncios importantes en las próximas horas. Algunas fuentes vinculadas al club de la Avenida López y Planes insisten en que en horas el club podrá quedar habilitado para sumar refuerzos y se anunciará el arribo de tres o cuatro. Por ahora, se sigue en la «dulce espera»… cada día que pasa menos dulce que antes.
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