En las semifinales de la Copa Argentina, el Lobo derrotó al Millonario 5 a 4 por penales y enfrentará a Rosario Central en la definición. En los noventa reglamentarios igualaron 2 a 2.
En el José María Minella, Gimnasia de La Plata mantuvo el carácter sorpresivo de la actual Copa Argentina y eliminó a un River que llegaba con un fuerte componente emocional luego de la suspensión de la segunda final de la Copa Libertadores y a la espera del fallo de Conmebol que determinará si el duelo se disputará o no. El Lobo aprovechó una serie de errores llamativos en el rival para igualar el duelo y mandar la definición a penales, donde terminó imponiéndose.
Al Millonario le costaba crear situaciones de peligro, sin embargo, abrió el marcador a los veinte minutos de juego con un tiro libre de Gonzalo Martínez que contó con la complicidad de Martín Arias.
Cuando parecía que los dirigidos por Marcelo Gallardo encaminaban el resultado a su favor, trece minutos después de la ventaja, comenzaron las falencias defensivas. Con una pelota detenida frontal y una deficiente reacción de Franco Armani, Lorenzo Faravelli igualó el duelo: solo la tuvo que empujar debajo del arco.
Antes del primer tiempo, Ezequiel Bonifacio se iría expulsado en el conjunto platense por doble amonestación. Ambas infracciones fueron cometidas sobre Gonzalo Martínez, el mejor jugador de River en Mar del Plata.
En el complemento, River recuperó la ventaja rápidamente. A los dos minutos, Pratto recibió un pase en cortada de Ignacio Fernández, eludió a Martín Arias y definió correctamente para poner el 2 a 1.
Sin embargo, tres minutos después, Javier Pinola efectuó un codazo a Maximiliano Coronel: Tello decidió expulsarlo. El árbitro había sancionado penal, sin embargo, se rectificó luego de considerar que el balón aún no estaba en juego.
El balón quieto terminó por complicar a River cuando se cumplía la hora de juego: Víctor Ayala lanzó un córner que se fue abriendo, Santiago Silva se quitó la marca de Maidana y metió un cabezazo más potente que direccionado y puso el 2 a 2. River fue durante los treinta minutos restantes, pero la defensa Tripera ganó el duelo para enviar la definición a penales.
Desde los doce pasos, Lucas Pratto pinchó el balón pero su disparo se estrelló en el travesaño. Franco Armani le devolvía la ilusión a River al contener el penal de Víctor Ayala. Sin embargo, en el mata-mata, Guiffrey pudo convertir y el que no lo hizo fue Jonathan Maidana, que elevó su disparo y determinó el triunfo del Lobo.
Gimnasia jugará una final luego de 25 años. Enfrentará a Rosario Central: la final podría ser el 6 de diciembre en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
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