No fue un partido más. Claro que no lo fue. Eduardo Domínguez se retiró con la temperatura por las nubes. El DT de Colón no pudo digerir el resultado en el Tomás Adolfo Ducó, tomó su celular, lo apagó y con su familia se aisló el fin de semana. ¿La idea? Analizar en frío todo lo sucedido para ver qué pasos dará.
El técnico, en forma pública lanzó un ¡cagones! dirigido hacia sus jugadores y esa imagen se viralizó y fue centro de atención en el mundo Colón. Algunos futbolistas consultados sobre esa situación puntual bancaron al entrenador por la calentura del momento, pero habrá que aguardar la reacción del grupo en general en la vuelta al trabajo y en el día a día.
De todas formas, Domínguez, en su círculo íntimo propuso no hablar del tema y les dijo a los más cercanos que se tomaría todo el fin de semana para analizar la situación y ver qué pasos dar y qué decisión tomar. La pregunta es: ¿Domínguez puede dar un paso al costado? La respuesta: Todo es posible. Si el enojo no baja en cuanto a decibeles, no es descabellado que eso ocurra. El técnico entiende que más allá de los cambios durante el partido que pudieron incidir en el resultado, hay que analizar otras situaciones, como por ejemplo que este equipo ya vivió algo similar ante San Lorenzo. Se puso dos goles arriba y luego se quedó afuera de la Copa Argentina. Ahora la historia se repitió y se potenció. Eso, puntualmente, lo estaría haciendo dudar de continuar.
Mientras, en la dirigencia de Colón hay silencio stampa. Quizás porque también el fin de semana es momento de reflexión. O bien, porque es probable que nadie se haya podido comunicar con Eduardo Domínguez para analizar lo sucedido en el Tomás Adolfo Ducó. Lo concreto es que a partir de esta noche cuando el técnico vuelva a Santa Fe, se sabrá qué determinación tomó en cuanto a su futuro.
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